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Esta fecha de 8 de abril,
institucionalizada junto a la bandera y el himno gitanos en
el primer Congreso Mundial Roma/Gitano celebrado en Londres
en 1971, ha tenido en los últimos años una importante
difusión tanto en España como en numerosos países de los
cinco continentes. Este año está previsto que alrededor de
esta fecha se celebren diversos actos culturales, lúdicos e
institucionales, entre ellos una recepción en el Parlamento
Europeo y en varios parlamentos autonómicos del país. En
Ceuta, Ciudad Autónoma, Delegación y varios partidos
políticos se han sumado a la felicitación y respaldo a la
que es ya oficialmente la quinta comunidad de las que
conviven en nuestra tierra.
La comunidad gitana está constituida por más de 10 millones
de personas que habitan en numerosos países de todo el
mundo. En Europa constituye la minoría étnica más importante
y numerosa, con más de 8 millones de personas. 700.000 de
ellos se contabilizan en nuestro país, y poco más de 700 son
los que residen en la Ciudad Autónoma de Ceuta.
La celebración del Día Internacional de los Gitanos ha
supuesto en los últimos años una importante ocasión para el
reconocimiento de los ‘Roma/Gitanos’, su historia, su lengua
y su cultura. Si bien durante un tiempo ha sido una
celebración que pasaba desapercibida, actualmente es
conmemorada en países de los cinco continentes, como una
llamada de atención a la discriminación que, en muchas
ocasiones todavía sufre esta comunidad. En Ceuta la reciente
constitución de la comunidad Romaní no ha hecho más que
acrecentar el cariño que siempre ha existido hacia el
gitano-ceutí.
La influencia del lenguaje kaló (gitano español) en el
castellano es muy elevada en la jerga cotidiana. Palabras
como jeta, chaval, molar, kamelar, pureta, chalado, jalar,
diñar, mangar o pinrel son de uso muy común y conocidas por
todos. La música, los ritmos, el baile y el arte en general
conforman cuestiones identitarias que les son inherentes.
Hoy es el día de los gitanos. Que nadie ‘achante la muí’ y
reconozca con respeto a una cultura que siempre ha estado
junto a nosotros.
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OPINIÓN / EDITORIAL
