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Álvaro Fernández, primo del ingeniero de minas de falleció
el pasado viernes después de un mes en la Unidad de Cuidados
Intensivos del Hospital Universitario de Ceuta, ha vuelto a
poner el dedo en la llaga respecto al hecho de que su
pariente haya sido el único de los heridos en la explosión
del Fuerte Mendizábal que no ha sobrevivido.
“En el estado anímico en que me encuentro podría decir
alguna barbaridad de las personas responsables del fatal
desenlace. Lo único que les deseo es que algún día
encuentren la horma de su zapato, ya que si ellos no eran
competentes para tratarlo podían haberlo trasladado a otro
centro más especializado”, declaró Fernández.
Como se recordará, el primo del ingeniero de mina, en
declaraciones exclusivas a EL PUEBLO, alertó la pasada
semana de que el único herido que permanecía en el hospital
ceutí estaba a punto de morir. Un vaticinio que,
desafortunadamente, se cumplió sólo dos días después.
“He leído en vuestro periódico la noticia de la evolución de
los heridos en el mismo accidente que mi primo y me alegro
de que sea favorable, sobre todo la del artillero, porque el
tiempo que ha estado mi primo consciente preguntaba por el
estado de Ceferino”, prosiguió exponiendo Fernández.
El primo del fallecido, que también puntualizó que hablaba a
título propio y no como portavoz de nadie, quiso además
mandar “un abrazo para la madre coraje que consiguió que su
hijo fuera trasladado a Córdoba, al ver el estado
lamentable, sucios y mal curados, en que se encontraban al
tercer día del accidente”, aludiendo así al ayudante, tercer
herido grave por al deflagración del Fuerte Mendizábal.
En todo caso, manifestó su esperanza en que situaciones como
las que retrata en sus declaraciones “no vuelvan a suceder,
por lo que pido que la prensa vigile y saque a la luz
pública la falta de especialistas o de ética que tendrán que
soportar las personas en Ceuta que acudan a este hospital”.
Alvaro Fernández concluyó explicando que si la semana pasada
se expresó con tanta contundencia contra la atención médica
recibida por su primo en el Hospital Civil de Ceuta lo hizo
en un intento desesperado por forzar su traslado a un centro
sanitario de la Península.
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