Los docentes Darío Bernal y José Ramos, de la Universidad de
Cádiz (UCA), inauguraron ayer el ciclo de conferencias
‘Descifrando los orígenes de Ceuta’ en el salón de actos del
Palacio Autonómico. Ambos hablaron sobre el Abrigo y la
Cueva de Benzú así como de las técnicas y fuentes de las que
bebieron para la investigación del proyecto, y las
proyecciones de futuro del mismo.
El salón de actos del Palacio Autonómico fue el escenario
donde tuvo lugar ayer la inauguración del ciclo de
conferencias ‘Descifrando los orígenes de Ceuta’ cuyo
objetivo es establecer las claves sobre la etiología de
Ceuta a partir de los estudios arqueológicos de los
yacimientos prehistóricos del Abrigo y Cueva de Benzú.
Estudio realizado por varios expertos de la Universidad de
Cádiz (UCA) y financiado por la Ciudad a través de la
Consejería de Educación, Cultura y Mujer.
Para dar el pistoletazo de salida a las ponencias, tomó la
palabra el ceutí Darío Bernal, profesor titular de
Arqueología de la UCA, quien explicó a los asistentes el por
qué de dicha indagación. “Es difícil que la investigación
llegue a la sociedad de las nuevas tecnologías pero es muy
importante que la información, de carácter
histórico-arqueológico, revierta en la misma porque el
patrimonio es de todos. En este caso, el proyecto Benzú ha
cumplido estas premisas de proyección social”, puntualizó el
ponente.
En 2001, la UCA presentó el proyecto a la Ciudad aunque por
aquella época no se garantizaban resultados. Fruto de la
evolución de la investigación arqueológica, “Ceuta se
convirtió en una ciudad importante a nivel nacional en
relación a estas actividades”, desgrosó Bernal. Por
circunstancias diversas, todas las investigaciones se
desarrollaron en el casco histórico, entre la Almina y las
Puertas del Campo. Y por ello, “nosotros establecimos como
meta el estudio de áreas poco transitadas como el monte
Hacho y el Campo Exterior”, apuntó Ramos para iniciar su
exposición sobre la Carta arqueológica de Ceuta y el
descubrimiento del yacimiento de la Cabililla, que terminó
por denominarse el Abrigo y Cueva de Benzú. “Utilizamos las
prospecciones arqueológicas como fuentes de investigación.
Pero cabe destacar que en la ciudad hay una percepción
histórica que es la que se tenía en la antigüedad,
convirtiéndose en una isla de investigación por sus
condicionantes físicos”, reveló.
Tras destacar el interés mostrado por la Ciudad Autónoma al
mantener “viva la llama” del proyecto, Bernal no dudó en
añadir que “Benzú ha permitido que Ceuta viaje por España,
por Europa y por muchísimos lugares del mundo porque su
problemática ha interesado a multitud de investigadores”,
manifestó el ponente Darío Bernal.
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