Durante la mañana de ayer las Estaciones Marítimas de Ceuta
y de Algeciras permanecieron abarrotadas de viajeros debido
a las condiciones climáticas marcadas por la alerta amarilla
en la zona ceutí y por la naranja en la zona del estrecho. A
las 10:15 horas, el buque ‘Passió per Formentera’ de
Balearia partió para la ciudad con casi tres cuartos de hora
de retraso y atracó en la Estación Marítima a las 12:00 tras
una travesía que vino marcada por los incesantes vaivénes de
la mar gruesa.
Las Estaciones Marítimas de Ceuta y de Algeciras
permanecieron durante toda la mañana de ayer sitiadas por
los viajeros que, debido a las malas condiciones climáticas,
no pudieron tomar los barcos que habían planeado tomar o se
vieron obligados a retrasar sus partidas entre cambios de
horarios inesperados, cancelaciones de salidas y colas
interminables frente a las taquillas.
AEMET mantuvo levantada, durante todo el día, la alerta
amarilla en la zona litoral de la ciudad, en la que los
vientos llegaron tocar rachas de 70 kilómetros por hora, y
la naranja en la zona del estrecho, azotado por un viento de
levante acompañado de mar muy gruesa.
Únicamente Acciona/Euroferrys y Balearia pudieron operar
durante la primera parte de la mañana, cuando incluso muchas
salidas hacia Tánger se habían cancelado.
La naviera ‘Passió per Formentera’ de Balearia,
concretamente, retrasó su salida de Algeciras hasta la
ciudad, prevista para las 9:30 horas, hasta casi las 10:15.
El barco, lleno de pasajeros que se habían acumulado de las
salidas anuladas o que no habían podido coger los que
partieron a las 9:00 horas debido a las colas interminables,
se arriesgó a atravesar el estrecho en una travesía marcada
por los constantes vaivenes y por las gruesas brumas y que
llegó a durar casi dos horas, desde las 10:15 hasta las
12:00, cuando atracó en la Estación Marítima de la ciudad.
Con todas las sillas y los sillones ocupados y con todas las
mesas completas, los viajeros llenaban todas las salas del
‘Passió per Formentera’ e incluso se sentaban o dormían en
el suelo o en las escaleras.
La travesía fue, como el turista alemán Mauritz Leiber, que
se dirigía a Marruecos, señaló al finalizarlo, “un
infierno”. Los cristales temblaban sin cesar mientras la
nave subía y bajaba sin descanso. Antes del ecuador del
viaje, algunos niños comenzaron a llorar y ya se podían
divisar en los pasillos a algunos pasajeros que eran
incapaces de contener los vómitos.
“Vengo desde Málaga por razones de trabajo y, si lo llego a
saber, habría hablado con mi jefe para aplazar el viaje:
para los que no estamos acostumbrados al barco, estas
travesías son horrorosas”, explicó Javier Acosta, que en sus
palabras llevaba “años sin pisar este transporte”.
Para hoy martes, Cruz Roja en la ciudad, a través del Centro
de Coordinación y contrastando los datos con Tarifa Tráfico
y la AEMET, prevé cielos muy nubosos con vientos de
componente este que se mantendrán en los 40 kilómetros por
hora tanto por la mañana como por la tarde. Se mantendrán,
igualmente, la alerta amarilla en la zona litoral ceutí y la
naranja en el estrecho.
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