Melilla concluyó durante el transcurso de la jornada de ayer
con el tradicional “Encuentro” entre el Cristo Resucitado y
la Virgen del Rocío una de sus Semana Santa más completas de
los últimos años, donde han podido procesionar todas las
imágenes de las cinco cofradías existentes en la ciudad.
Aunque la mañana del Domingo de Resurrección amaneció con
viento y una pequeña amenaza de lluvia, la Virgen del Rocío
y el Cristo Resucitado han cumplido la tradición de
encontrarse en la Plaza de España de Melilla, centro
neurálgico de numerosos actos.
Miles de melillenses se han dado cita para presenciar este
momento, que también ha servido para que las dos cofradías
hayan sellado su hermandad, tras el desencuentro que
vivieron el pasado año.
Firmada la paz entre cofrades, se ha producido uno de los
momentos más esperados, el intercambio de tronos, de forma
que los portadores del Resucitado han cargado sobre sus
hombros a la “Novia de Melilla”, y viceversa.
Como ya ocurrió el pasado Jueves Santo, un grupo de
inmigrantes del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI)
han salido en procesión con el Rocío y, con el cambio de
imágenes, también han portado durante unos minutos al Cristo
Resucitado.
La Semana Santa de Melilla ha contado este año con unas
buenas condiciones meteorológicas, que han hecho posible la
salida de todos los tronos.
Sólo la falta de portadores ha amenazado en alguna ocasión
la salida procesional de alguna cofradía, invitadas a
reflexionar sobre este asunto.
Una de las que han adoptado medidas este año para suplir la
falta de personas que porten los tronos ha sido la Cofradía
del Nazareno, que ha cambiado su forma de llevar las
imágenes, adoptando el conocido como “estilo sevillano”, en
lugar del malagueño como había hecho hasta ahora.
Tras el encierro de las dos imágenes, las cofradías volverán
a iniciar los preparativos de la Semana Santa de 2011, con
el deseo de que, al menos, salga tan bien como ésta.
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