Nunca me ha molestado tanto un
acierto, como en esta ocasión, en la que dije que Nazaret no
ganaría el concurso “Se llama Copla” puesto que la
vencedora, del mismo, sería Alejandra. Y, una vez más,
acierto pleno.
No es que tenga la facultad de ver el futuro de las cosas,
ni nada que se le parezca, es un acierto conseguido por un
razonamiento lógico, para cualquiera que haya visto el
desarrollo del programa en Canal Sur donde desde el inicio
del mismo, estaba de una claridad meridiana quien iba a ser
la ganadora e incluso con los sucedido en los dos últimos
programas se sabía quienes serían los candidatos a ocupar el
segundo y tercer puesto.
La explicación es buen sencilla. Ceuta es una ciudad pequeña
y aunque nos volcamos con Nazaret, mostrándole todo nuestro
apoyo y desgastándonos el dedo enviando mensajes, jamás
podríamos competir con toda Andalucía.
Era una guerra perdida desde el principio, puesto que era
una lucha desigual, en la que llevábamos todas las papeletas
para perder. Y eso fue lo que sucedió. Pues aunque desde
algunos pueblos de Andalucía se le diesen votos a Nazaret,
cosa que no dudamos ocurriera, nunca podrían llegar a
igualar la cantidad que esos mismos pueblos daban a lo que
ello, consideran como suyo. Esto es desde cualquier punto de
vista lo más lógico que puede suceder.
El Jurado, que ya sabía cual sería el resultado final,
hábilmente dio los cuarenta putos correspondientes a los
cuatro finalistas. Su trabajo ya estaba hecho.
Y uno piensa: ¿para qué vale el jurado del concurso, si a la
hora final el que decide es el publico con sus llamadas?. ¿Y
qué saben de cante la mayoría de las personas que están
votando, cuando sólo lo hacen porque es de su pueblo la o el
cantante?.
Lo que si me gustaría decirles a los componentes del jurado,
que cantar no es chillar, ni se canta mejor porque se tenga
un torrente de voz puesto que, cada una de las canciones,
era una historia que cantar y no, precisamente, un mercado
donde se pregonaran limones, patatas o tomates
No sería justo no reconocer que, el mejor duelo que se podía
haber dado para esa final, hubiese sido Nazaret contra
Alejandra porque, a decir verdad, Alejandra también defiende
muy bien la canción española. Además con el añadido que en
su duelo se agarró a lo aflamencado que le permitía la
canción de Rafael Farina. Y el flamenco lo maneja bastante
bien.
Hubiese sido un duelo bonito, viendo a estas dos grades
artistas, echar el resto por conseguir ser la ganadora del
concurso. Porque Nazaret y Alejandra están a años luz, en el
mundo de la canción de Alejandra y Paco.
Segunda y tercero por que así lo decidieron las llamadas del
público y, por cierto, hasta ahí los había llevado la
opinión de los componentes del jurado.
En fin que debemos de estar orgulloso de Nazaret por la
altura que ha dejado el pabellón caballa. Y tener confianza
absoluta en que la artista ceutí conseguirá triunfar en ese
difícil mundillo, porque tiene todos los ingredientes para
conseguirlo. Guapa y artista por los cuatro costados.
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