El capitán marítimo de Ceuta, Jesús Fernández Lera, alberga
fundadas esperanzas de que el trasbordo de la carga y la
marcha definitiva del buque quimiquero ‘Rhone’ pueda
efectuarse en este mismo mes de abril. Capitanía Marítima
abriga esta presunción después de que el armador de registro
del barco haya dado finalmente señales de estar en el camino
de solucionar el problema de manera inminente.
La situación del Rhone, el buque turco abandonado en aguas
de Ceuta desde el pasado mes de septiembre con una
importante carga química, podría resolverse de manera
definitiva este mismo mes.
Esa es, al menos, la posibilidad que maneja la Capitanía
Marítima de Ceuta. El capitán marítimo, Jesús Fernández Lera,
apuntó ayer a EL PUEBLO, que parece que el armador de
registro del barco, el banco turco Yapi Kredit Financial,
“ahora ya sí” se ha puesto manos a la obra y que pronto
vendrá otro buque para proceder con el transbordo de las
toneladas de lignosulfato de sodio que almacena el Rhone,
atracado en el puerto de la ciudad autónoma y cuya marcha ha
ido sido aplazada sine die.
Desde que en enero terminara la repatriación de la
tripulación que llegó a Ceuta con el buque quimiquero, el
armador ha ido enviando un pequeño retén que se encarga de
la custodia del barco. Ahora, una vez transbordada la carga,
la Capitanía Marítima de Ceuta espera también que el armador
lo tenga todo dispuesto para llevarse el buque del puerto de
la ciudad.
Sin embargo, esta segunda operación no podrá llevarse a
cargo si el armador no dispone las medidas necesarias para
que se pueda levantar la inmovilización del barco por orden
judicial.
Cabe recordar que la tripulación original, a través de los
representantes legales aportados por la Federación
Internacional de Transportes (ITF), presentó ante los
juzgados ceutíes una demanda contra el armador del barco por
el impago de los salarios de varios meses. Como medida
cautelar se decretó el embargo preventivo. Y, además, sobre
la nao pesan otros dos embargos por impago a otras dos
empresas proveedoras.
La ITF siempre se ha mostrado dispuesta a aceptar un aval
para sufragar parte de los salarios que se adeudan a la
tripulación y dejar marchar el barco. Otra opción
complicaría las cosas sobre manera.
Si el armador no pagara, la tripulación habría de esperar a
que los juzgados de Ceuta, que ya han aceptado la demanda,
dictaminara sacar el barco a subasta pública.
La última opción sería que la Autoridad Portuaria decidiera
sacar la nave a subasta por vía administrativa al cumplir
seis meses sin pagar las correspondiente tasas. Sin embargo,
de momento, esta parece la posibilidad menos probable de
todas cuantas se manejan.
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