Hace pocos días me encontraba,
aquí en mis tierras castellanas, con uno de esos hombres
que, durante la mayor parte de su vida, había vivido y sigue
viviendo en el campo. Este hombre me decía:” Me da risa oír
a los presentadores del tiempo en la televisión, porque
parece que en cada cadena se está hablando del tiempo en
distintos sitios, con lo que en una parte, según que cadena
hace tiempo soleado, y en ese mismo lugar, desde las
perspectivas de otra, a esa misma hora, llueve”. El hombre
tenía razón y mucha más cuando él, con más de 60 años
viviendo, día tras día, al aire libre, simplemente con ver
de donde “pica” el aire, sabe con dos días de antelación si
va a necesitar la manta, el paraguas o podrá ir en mangas de
camisa.
Y eso sin recurrir a ningún tipo de satélite, a ningún tipo
de medición de los vientos, ni a nada parecido.
¿Quiere esto decir que ese hombre va contra todos los
artilugios electrónicos de nuestros días?. En absoluto. Él
se basa en lo que ha vivido muchos años en una misma zona y
ni discute, ni aprueba lo que “el hombre del tiempo” está
pronosticando.
Ahora bien, particularmente he comprobado, siempre que no
coinciden en el mismo horario, las previsiones que se
presentan, sobre el tiempo, a 24 o a 48 horas vista, y en
contadísimas ocasiones hay, ni una mínima coincidencia, por
lo que al haber visto lo que pronostican en Antena 3, en
nada se parece a lo que adelantan en TVE, o en nada
coinciden estas dos con lo que nos dice al respecto Tele 5.
Es de suponer que en cada una de esas cadenas televisivas y
en otras que no he citado, trabajarán con medios y métodos
serios y fiables, por lo que uno se queda con la duda de si
lo que están fallando son los medios, algunos medios, las
mediciones o quienes interpretan lo que apuntan esas cadenas
de televisión. Aquí es donde me quedo con la duda.
A lo largo del invierno, lluvioso donde los haya, con
chaparrones, casi diluvios, a diario, durante tres meses, en
repetidas ocasiones he comprobado, puesto que para eso sí
veo la televisión, que durante muchos días, en alguna de las
pantallas nos colocaban “unos soles” radiantes y al día
siguiente, en vez de ese sol pronosticado teníamos que
seguir echando mano del paraguas, como lo habíamos hecho el
día anterior.
En Ceuta y muy concretamente a la gente de la mar, la he
oído que es muy difícil pronosticar con exactitud en todo el
área del estrecho, por las múltiples corrientes que circulan
casi siempre.
Vale, pero en mi tierra, en la que la playa más cercana está
a 400 kilómetros, donde no hay esas corrientes y donde hay
amplias extensiones de terreno completamente llanas y todas
iguales, con las mismas características, debería ser más
fácil pronosticar y ya digo:” Una cadena anuncia sol, la
otra nubarrones, la tercera tempestad”. A veces no acierta
ninguna. Es lo que da la televisión.
Visto lo visto, desde mi perspectiva, si la televisión nos
da una información tan distorsionada, en vez de una
información correcta, de algo tan ajeno a la política o a la
religión, y si hay tanta diversidad de criterios o de
interpretaciones en esto ¿Qué vamos a esperar de otro tipo
de informaciones más comprometidas?. Nada correcto, siempre
con lecturas de doble interpretación, y casi siempre con
informaciones chapuceras, si es que no adulteradas.
Así lo pienso, así lo vivimos y así lo seguiré pensando.
|