No se si se habrán enterado
ustedes, de la que se ha armado porque Juan José Cortes, el
padre de Mari Luz la pequeña asesinada, se ha puesto de
parte del Partido Popular.
“Los demócratas de toda la vida”, los que han luchado, según
dicen ellos, para traer la democracia a nuestro país. Y digo
lo de según dicen ellos, porque del dicho al hecho, hay un
gran trecho. Al menos eso lo que decía la sabia de mí
abuela.
He sentido vergüenza ajena, viendo el programa “La Noria”
con el comportamiento de ciertos personajillos, que ni a
personaje llegan, arremetiendo contra Juan José Cortes, por
el simple hecho de que el padre de Mari Luz, se había
acercado a los populares.
Menos mal que, por suerte para los telespectadores, no
estaba, en ese debate u lo que sea, el ínclito intelectual,
entre los intelectuales, ese que cuando habla es cátedra y
lo hace tan maravillosamente bien, que en un alarde de
facultades de los grandes intelectuales, cierra los ojos y
se escucha mientras larga sus parrafadas, mientras poco a
poco se va transformando, elevándose la cielo de la
intelectualidad del mundo mundial, So Pena.
Bueno, si este genio de la intelectualidad española, So
Pena, al que Punset no le llega ni a la suela de los
zapatos, Qué digo Punset. No le llegan a la suela de los
zapatos ninguno de los grandes genios que ha dado la
Humanidad, entre ellos, por destacar a alguien, Einstein.
Claro que a falta de este genio entre los genios, la que si
estuvo en el debate fue otra gran intelectual, María Antonia
Iglesias, que en defensa de lo que ella cree que lleva
razón, no deja de hablar al contrario, táctica empleada por
los más mediocres de los medios de comunicación, para
imponer sus razonamientos.
Atacó si piedad a Juan José Cortes, declarándose una
luchadora infatigable en defensa de los Derechos Humanos. Lo
que no se daba cuenta la señora o no quería enterarse es
qué, el padre de Mari Luz no iba, ni atacó en ningún momento
para nada los Derechos Humanos.
Él lo único que pedía es que se hiciese justicia, no sólo
para su hija sino para todos aquellos menores que habían
sido violados y asesinados, pidiendo el endurecimientote las
penas para eso violadores asesinos y la revisión de la Ley
del Menor.
Una cosa en la que estamos de acuerdo la mayoría de los
españoles. Pues no es comprensible que un chaval de
dieciséis años pueda tener todo el derecho del mundo, para
abortar y sea menor de edad al cometer un asesinato.
En cuanto a los Derechos Humanos cabría preguntarle, mí
estimada señora, a quién o quiénes protegen esos Derechos
Humanos. Desde luego no protegen de forma alguna a las
personas decentes y honradas, más bien es una protección
para todo lo contrario.
Los Derechos Humanos deben defender a todos aquellos que
están en las cáceles de las dictaduras, por el simple hecho
de no estar de acuerdo con el sistema o por critica a esos
dictadores. Casos que usted conoce bien porque se dan en las
dictaduras bananeras. Esas criaturas si tienen todo los
Derechos Humanos, no los asesinos o violadores.
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