"Hemos tenido muchas obras en Melilla con muchos
modificados, muchos reformados e incrementos de presupuesto,
pero ninguno tan escandaloso como el del Cine Nacional". Así
de contundente se mostró ayer el portavoz socialista,
Dionisio Muñoz, que lamentó cómo el Gobierno local, "de
forma tan clara", ha intentado "ocultar esta modificación
del presupuesto" al convocar el Pleno Extraordinario justo
antes de un Pleno de Control y de haberlo hecho el viernes
antes del puente de Semana Santa.
El portavoz del Grupo Socialista, Dionisio Muñoz, tildó ayer
de "escandaloso" el modificado del préstamo para las obras
de rehabilitación del Teatro Kursaal Nacional, que ha pasado
de 3.600.000 euros a 10.200.000 euros. "Hemos tenido muchas
obras en Melilla con muchos modificados, muchos reformados e
incremento de presupuesto, pero ninguno tan escandaloso como
el del Cine Nacional".
En rueda de prensa, junto a los diputados de su Grupo y del
Grupo Coalición por Melilla (CPM), denunció que ningún
Gobierno ha intentado, "de forma tan clara, ocultar esta
modificación de presupuesto".
Y es que, tal y como recordó Muñoz, el Pleno Extraordinario
en el que se llevó a cabo tal aprobación se celebró el
pasado viernes 15 minutos antes del Pleno de Control, algo
que "adulteró un elemento fundamental del control del
Gobierno de la Ciudad, como es la transparencia y la
participación".
En opinión del líder socialista, el Ejecutivo local "no
puede seguir convocando las sesiones plenarias en los
momentos que son más convenientes para sus intereses". No en
vano, tanto el Extraordinario como el de Control fueron
convocados un viernes previo al puente de Semana Santa. "Se
intenta ocultar un préstamo de más de diez millones de euros
que hipoteca a los melillenses hasta 2024 escondiéndolo bajo
un enunciado para ampliar las facultades del presidente de
la Ciudad" sobre las obras del Teatro Kursaal.
En su comparecencia ante los medios, el portavoz del Grupo
Socialista también habló de la actitud de los miembros del
Ejecutivo de Melilla en el Pleno de Control, segundo de este
año.
"Tuvimos un Gobierno muy nervioso, agotado y alborotador",
subrayó Muñoz, que dijo "no entender ni admitir" que,
aprovechando la suspensión de la sesión durante cinco
minutos "para resolver un incidente plenario, se desalojara
al público y a los medios de comunicación cuando la
audiencia está declarada como pública".
Pero, es más, llegó a asegurar que, en el momento del
desalojo, la vicepresidenta de la Mesa, Cristina Rivas, se
encontraba reunida con los portavoces de los Grupos de la
oposición -Muñoz y Mustafa Aberchán- y con el diputado
cepemista Abdelrahim Sellam. "Rivas no pudo dar la orden de
desalojo", aseveró el líder socialista, que se preguntó
"quién dio la orden". "El presidente Juan José Imbroda
estaba en el Pleno como un diputado más, por lo que quien
presidía la sesión y tenía el control del orden era Cristina
Rivas".
Además, según palabras de Muñoz, "no había motivos ni
razones para desalojar al público ni a los medios de
comunicación", por lo que está claro que el Ejecutivo
melillense "intentó evitar que los medios informaran de lo
que estaba ocurriendo en este momento". De hecho, "el
viceconsejero de Medio Ambiente, Guillermo Merino, fue
comprobando las cámaras para ver que no estuvieran
encendidas y grabando".
Expulsión de Aberchán
Finalmente, el portavoz socialista consideró que la decisión
de Rivas de expulsar a Aberchán del Pleno fue "un error
político, un error que a quien más va a perjudicar es a la
propia Rivas".
En cualquier caso, señaló que la expulsión del cepemista se
debe al "odio africano" que Imbroda "no puede evitar", por
lo que el presidente de la Ciudad "impuso su criterio de
expulsar al portavoz de CPM, pero en cualquier otra sesión
plenaria puede ser el del Grupo Socialista".
|