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El Consejo de Gobierno de Melilla se pondrá en contacto con
el Defensor del Pueblo para que intervenga en el caso de dos
ciudadanos, uno melillense y otro comunitario con pasaporte
belga, a los que el Consejo de Ministros ha abierto un
procedimiento de extradición. A este respecto destacar que
se trata del melillense Mohamed El Bay y el comunitario Alí
Aarras, cuya extradición ha sido solicitada por Marruecos
por su presunta vinculación con redes terroristas.
En declaraciones a los periodistas, el presidente de
Melilla, Juan José Imbroda, ha informado de que remitirá al
Defensor del Pueblo la documentación de estos dos casos por
escrito, aunque también intentará ponerse en contacto con él
personalmente por teléfono.
Imbroda pedirá al Defensor del Pueblo que actúe ante
instancias gubernamentales para que no se produzca esa
extradición, tal y como ha ocurrido en el caso de un tercer
melillense, Abdeslam Ahmed, sobre el que la Audiencia
Nacional ha emitido un auto advirtiendo de que no se puede
extraditar por ser de nacionalidad española.
El presidente melillense ha realizado estas manifestaciones
tras recibir esta mañana a los familiares de los tres
melillenses, los cuales le han mostrado su apoyo en contra
de la extradición de El Bay, Aarras y Ahmed y le han
reclamado que persista en el caso de los dos primeros.
El dirigente melillense ha avanzado que la Ciudad Autónoma
les seguirá apoyando “con todos los argumentos posibles y
necesarios”, al considerar que “es una injusticia total y
sería atentatorio contra el Derecho que dos ciudadanos
españoles pudieran ser extraditados a otro país sin más”.
“Seguiré defendiendo a los españoles, sean del origen que
sean, y me dan exactamente igual los comentarios que
determinada prensa marroquí pudiera seguir haciendo”, ha
advertido Imbroda, tras conocer que la prensa marroquí le ha
dedicado en los últimos días “bastantes adjetivos negativos”
por su defensa de la españolidad de los melillenses.
Imbroda ha justificado su intervención en este asunto al
considerar “un agravio total y fortísimo que por el mero
hecho de tener un apellido bereber sea más fácilmente
extraditable a una persona”, por lo que “se extiende un
principio muy negativo para el resto de los melillenses de
origen bereber”.
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