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A veces, no en el juego, pero sí
en la efectividad, entre el Barça y el Madrid, o entre el
Madrid y el Barça.
Que a estas alturas del campeonato, con más de media docena
de partidos, uno y otro hayan alcanzado la cifra de 74
puntos y que el tercero esté a más de veinte puntos de
diferencia, implica que hay dos que están intratables, otros
dos o tres que desde hace tiempo son carne de cañón de
descenso, y luego, todos los demás están ahí, simplemente
eso.
Merecido será el triunfo en el campeonato liguero, de
merengues o azul granas, pero sería erróneo pensar que el
que quede segundo ha fracasado, por cuanto, salvo que uno de
los dos, en este sprint final, rompa su marcha normal, el
vencedor lo va a ser por 1,2 o 3 puntos, o incluso por un
par de goles de diferencia. Eso en una competición de 38
partidos significa igualdad total.
Las estadísticas nos dan muchos datos, pero luego las
competiciones están para romper esas estadísticas, si es que
se rompen. Y en el caso del Atlético de Madrid han pasado
diez años y la estadística de no haber ganado en todo ese
tiempo al Real Madrid sigue ahí “vivita y coleando” con la
particularidad de que ahora ya habrá que hablar no de diez,
sino de once.
Ya faltan menos de dos semanas para el choque Madrid – Barça,
ahora, con más razón que en otros muchos, podrá ser el
auténtico partido del siglo, y de él, según el resultado,
dependerá el campeonato.
Para el Barça, el empate le pondría en vías de ser campeón,
incluso con los mismos puntos que el Madrid.
Para el Madrid, ganar por más de 1-0 sería colocarle con los
dedos tocando el título, y para el Barcelona la victoria
sería sinónimo de haber logrado el campeonato, con toda
seguridad.
Todas estas combinaciones y otras múltiples que podríamos
hacer nos ponen de manifiesto esa auténtica igualdad que
estamos pretendiendo analizar.
En la primera división con dos, sólo con esos, pero ¿Qué
pasa en la segunda B?. Aquí las cosas siguen como estaban,
el Melilla no parece tener problemas para ser campeón,
mientras que Granada, Jaén y Polideportivo Ejido son los
máximos aspirantes a jugar los play off, salvo que al final,
el Ceuta logre dos victorias más que el Ejido, en el terreno
de juego, o que en los despachos prospere esa reclamación.
Sobre esto último ya me he pronunciado y sigo pensando
igual, no tengo confianza en los Comités, además de que no
hay ninguna claridad de que esos tres puntos se los vaya a
sumar el Ceuta y el Polideportivo Ejido se vaya a quedar sin
ellos.
Así las cosas, aún hay que conseguir, al menos 17 puntos
para estar dentro del play off sin problemas y luego ya
veríamos que se podría hacer en esas eliminatorias.
De Jaén salió un resultado aceptable, mejor pudo ser, pero
también estuvo todo perdido hasta el instante final. Ese 2-2
lo hubiéramos firmado todos, de antemano, hace mes y medio,
aunque ahora sirva de muy poco y nos pueda estar preparando
unas vacaciones futbolísticas, desde mediados de mayo.
Particularmente lo consideraría un fracaso y no es que me
atraiga excesivamente ir al fútbol en la tarde del domingo,
pero prefiero eso antes que pasarme esas tardes oyendo otros
encuentros, o simplemente dormitando. Esperemos mes y medio,
todavía.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
