Ceuta vivió un novedoso Lunes Santo con la Estación de
Penitencia del Medinaceli, un cambio este que ha venido a
engrandecer la Semana Santa ceutí. El Señor de Ceuta
procesionó junto a su Madre Nuestra Señora de los Dolores y
arropado por cientos de ceutíes que finalizaban la jornada
laboral y se sumaban a la Estación de Penitencia de la
Cofradía.
A las 20.30 horas, cuando los rayos del sol comenzaban a
desaparecer para dar paso a una oscura noche quebrada por la
luminosidad de la luna, la Cruz de Guía de la Hermandad
anunciaba el inicio de la procesión.
El extenso cortejo de nazarenos que acompañó en el día de
ayer al Señor de Ceuta, iniciaba el itinerario fijado por la
junta de gobierno de la Hermandad. Minutos después, y bajo
los sones del himno de España, aparecía Nuestro Padre Jesús
Cautivo y Rescatado, provocando el aplauso de todos los
presentes en los aledaños de la casa de hermandad de la
Cofradía.
Seguidamente, la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús
Caído y Virgen de la Amargura interpretó la primera de las
marchas procesionales de la noche para que la imagen del
Señor de Ceuta, portado con por su cuadrilla de costaleros,
avanzara y se dirigiera hasta los Jardines de la República
Argentina, uno de los puntos más llamativos donde seguir a
la Hermandad por el incomparable marco de fondo.
Por su parte, María Santísima de los Dolores no quería
perder de vista a su Hijo y por segundo año consecutivo era
portada por su cuadrilla de costaleros, que con mimo y
cariño la iban meciendo bajo los sones de las marchas
procesionales que interpretaba Banda de Música de la Ciudad,
siguiendo los pasos de Nuestro Padre Jesús.
Pese a ser un día laborable y aunque la noche refrescó la
temperatura, cientos de ceutíes arroparon durante su
recorrido a las imágenes de la Hermandad de Medinaceli donde
uno de los momentos que más público congregó se produjo a su
paso por la Carrera Oficial.
A este respecto, el capataz de la Hermandad, Manuel Creo,
comprobaba en cada chicotá el gran trabajo realizado por su
equipo de capataces, quienes animaban en todo momento a sus
hombres haciéndoles más liviano el glorioso sufrimiento de
llevar a sus amantísimos titulares al encuentro con la
población de Ceuta.
La salida procesional llegaba a su ecuador cuando el cortejo
procesionaba por la calle Jáudenes con la mirada puesta en
las puertas de la Santa Iglesia Catedral donde la Hermandad
accedería para realizar su Estación de Penitencia, la cual
fue presidida por el director espiritual y deán de la Seo
Septense, el padre José Manuel González.
Después de ese importante momento, la Venerable Hermandad de
Penitencia y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús
Cautivo y Rescatado (Medinaceli) y María Santísima de los
Dolores, continuó su procesionar con tristeza por que se
llegaba al final del trabajo realizado durante todo el año y
la alegría de haber podido realizar la Estación de
Penitencia y haber llevado con orgullo, pasión, fe y
devoción a sus amantísimos Titulares.
Finalmente alrededor de las 2.00 horas, la Hermandad de
Medinaceli daba por finalizada su Estación de Penitencia con
la presencia de decenas de ceutíes que, pese a ser laborable
el día de hoy, permanecieron a las puertas de la casa de
hermandad para despedir hasta el año que viene al Señor de
Ceuta y a su madre la Virgen de los Dolores.
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