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En toda la vida de la mayoría de los ceutíes residentes en
Catalunya existe una pauta que la marca indefectiblemente:
la Semana Santa ceutí.
No hay ningún caballa andante por estas tierras que no tenga
connotaciones permanentes con la Semana Santa, que es, como
todos sabemos, la conmemoración anual cristiana de la
Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret o lo que
es igual conmemorar sus últimos días, por ello, es un
período de intensa actividad litúrgica dentro de las
diversas confesiones cristianas.
Fiel a la filosofía que esta clase de actos repercute en la
memoria de los miembros de la Casa de Ceuta, la Junta
Directiva con su presidente Rafael Corral Guerrero al
frente, puso manos a la obra e inició un programa de
actividades en el que destaca la participación de Julia
Regen Leiva, Pregonera de la Semana Santa de Ceuta 2010, que
con su portentosa y a la vez suave voz deleito a los
presentes leyendo el Pregón de Semana Santa.
Entre retazos del Pregón actuaron los miembros de la
Hermandad Rociera del Santo Ángel, Manuel Bayo Parralo,
María José Moreno Paredes y Francisco Quiñón, que cantaron
las típicas saetas de manera maravillosa, levantando con
ello fuertes aplausos de la concurrencia y dando emoción al
acto.
Al término de su largo Pregón, Julia Regen Leiva recibió
fuertes aplausos con el público totalmente entregado y
puesto de pie, que felicitaron fervientemente a la pregonera
de la Semana Santa de Ceuta.
La jovencísima reina de la Casa de Ceuta, Laura López,
estuvo acompañando a la pregonera en todo momento y no
perdió detalle de cuanto se desarrollo dentro del marco de
la actividad.
Al finalizar el acto, se pasó a otorgar obsequios a los
participantes, Julia Regen Leiva y a los miembros de la
Hermandad Rociera del Santo Ángel para seguidamente
proclamar Nazareno del Año 2010 a Francisco Aznar Román,
ceutí largamente conocidos por todos y autor de numerosas
maquetas de lugares emblemáticos de Ceuta y de pasos de
Semana Santa.
Después, los presentes pasaron al Salón de Exposiciones de
la entidad y admiraron la colección de fotografías de Semana
Santa, obras de Julio César García Lobato.
Esta exposición permanecerá hasta el 15 de abril.
Para cerrar esta actividad, antes de que comience la
estampida de las vacaciones de Semana Santa, se ofreció a
todos los presentes un vino español que hacía honor a
nuestra tierra, con las exquisitas tapas que los fogoneros
marmitones de la Casa elaboraron con cariño y dedicación.
Una vez más, la Casa de Ceuta en Barcelona demuestra que
sabe estar a la altura de las circunstancias
socio-culturales y siempre, repito, siempre consigue
superarlas.
Por Quim Sarriá
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OPINIÓN
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