Cuatro años después de que el Gobierno central se la
denegase la Audiencia Nacional ha decidido conceder la
nacionalidad española por residencia a un miembro del
movimiento religioso tabligh, la Congregación para la
Propagación del Islam, al que el Centro Nacional de
Inteligencia (CNI) ha tachado en distintos informes de
“secta segregacionista y contraria a la integración social”,
según informó ayer el diario EL PAÍS. El Ministerio de
Justicia recurrirá la decisión, la primera de este tipo.
El Ministerio de Justicia recurrirá la sentencia del
Tribunal Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional
que acuerda revocar la decisión de la Dirección General de
Registro y Notariado de 2006 y conceder a un empresario
marroquí residente en Sevilla cuya identidad responde a las
iniciales A. B. la nacionalidad española por residencia tras
entender acreditada “una integración real y efectiva en
nuestra sociedad”
Hace cuatro años el Gobierno había rechazado su solicitud
“teniendo en cuenta que no ha justificado suficiente grado
de integración en la sociedad española, ya que es miembro
activo del movimiento tabligh”.
La negativa, recordó en su edición de ayer el diario EL
PAÍS, daba una visión negativa y excluyente de esta
corriente y decía así: “El movimiento tabligh profesa un
islam conservador y fundamentalista aplicado a una visión
intransigente de las reglas coránicas y persiguiendo su
imposición en todos los órdenes de la vida. Esto conlleva la
propagación de una conducta segregacionista respecto a la
sociedad no musulmana, dentro de la cual no tiene ningún
interés en integrarse. La integración social no se deriva
exclusivamente del conocimiento del idioma sino de la
emancipación del régimen de vida del solicitante con los
principios y los valores sociales, el grado de implicación
en las relaciones económicas, sociales, culturales y el
arraigo familiar”.
Ahora, sin embargo, han pesado más los informes favorables
de los profesores de los hijos del solicitante, sus negocios
estables en la citada ciudad, su participación en las
fiestas locales del barrio y su trabajo en actividades de
integración a emigrantes que los del CNI, que según las
fuentes judiciales citadas por el Grupo PRISA aportará
otros.
La sentencia que ahora reconoce el derecho a la nacionalidad
de A. B. cita los informes del CNI en los que se incide en
que el tabligh pretende “reislamizar la sociedad” con ideas
“segregacionistas”, pero destaca que puede “haber diferentes
grados de intensidad en cada sujeto”. “No debería
descartarse que simpatizantes o miembros en activo de este
movimiento puedan demostrar su integración en la sociedad”.
El periódico recogió ayer declaraciones del presidente de la
UCIDCE, Laarbi Maateis, al que presentó como “dirigente en
España de los Tabligh Jammaat”, en las que el ceutí
manifestaba su “satisfacción” por esta sentencia, que en su
opinión “muestra que en España existen jueces
independientes. Es un reconocimiento a la convivencia de la
comunidad musulmana”. Maateis pidió a los servicios de
inteligencia que retiren la calificación de secta para su
movimiento.
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