La vicepresidenta primera de la Asamblea de Melilla,
Cristina Rivas, expulsó ayer del Pleno de Control al
presidente de Coalición por Melilla (CPM), Mustafa Aberchán,
tras llamarlo siete veces al orden, razón por la que el
resto de diputados de la oposición decidieron abandonar en
bloque el Salón de Plenos “por solidaridad”.La sesión
plenaria estuvo salpicada de numerosos momentos llenos de
polémica, especialmente en la primera mitad, dedicada a las
interpelaciones de CPM.
La sesión plenaria estuvo salpicada de numerosos momentos
llenos de polémica, especialmente en la primera mitad,
dedicada a las interpelaciones de CPM y PSOE, que versaban
sobre asuntos de actualidad que han causado numerosas
polémicas mediáticas entre Gobierno y oposición en los
últimos meses, como el Cuartel de Valenzuela, el parking
Isla de Talleres, el voto por correo y la crisis económica.
Precisamente en el punto de las dos interpelaciones
cepemistas, Aberchán acumuló tres llamadas al orden
consecutivas y fue amenazado por la vicepresidenta de la
Asamblea con la expulsión del Pleno. Una advertencia que
Rivas le volvió a recordar en el turno de preguntas.
El desencadenante de la expulsión tuvo lugar minutos
después, en la parte final del Pleno de Control, cuando CPM
tenía que formular la sexta de las 12 preguntas que le
habían sido admitidas por la Mesa de la Asamblea. Antes de
leer el enunciado de la pregunta, Aberchán continuó con un
tema tratado anteriormente al advertir al vicepresidente
primero del Gobierno de Melilla, Miguel Marín, sobre una
supuesta investigación judicial.
“Es usted quien tiene que estar preocupado, es a usted a
quien investigan”, le dijo Aberchán a Marín, momento en que
se generó un gran barullo en el Salón de Plenos en el que
resultaba imposible entender nada ya que, además, la salida
de audio de los micrófonos estaba cerrada. Según manifestó
posteriormente a la prensa el presidente de Melilla, Juan
José Imbroda, Aberchán dijo a Marín que tenía “relaciones
con el narcotráfico”, lo que supuestamente originó la fuerte
discusión entre las dos bancadas. En ese momento, Rivas
ordenó la expulsión del líder de la oposición, que se negó a
aceptarla, por lo que la vicepresidenta advirtió de que, si
no abandonaba la sala, se vería obligada a llamar a las
fuerzas del orden.
En ese mismo instante, dos agentes de la Policía Local que
custodiaban la entrada del Salón de Plenos entraron al
interior y se acercaron al escaño de Aberchán, aunque
finalmente no lo desalojaron porque la vicepresidenta ordenó
la suspensión del Pleno de Control durante cinco minutos.
En ese periodo, se invitó a los periodistas, fotógrafos,
cámaras de televisión y personas del público a que
abandonaran el Salón de Plenos, cuyas puertas quedaron
cerradas. MELILLA HOY ha podido saber que en esos escasos
minutos, con el circuito de micrófonos cerrado, Rivas rogó
hasta tres veces a Aberchán que abandonara el Pleno, a lo
que el líder de la oposición le contestó con otro ruego
reiterado para que tuviera “respeto a la oposición” como
presidenta en el Pleno de Control.
Tras pocos minutos, los 10 diputados de la oposición
salieron del Salón de Plenos y afirmaron que se habían
levantado del Pleno de Control “en solidaridad” con Mustafa
Aberchán, que había sido expulsado y que, además, era el
encargado de formular las preguntas restantes de su grupo
parlamentario. Además, las dos diputadas cepemistas, Dunia
Almansouri y María Jesús Ruiz Luna, afirmaron a los
periodistas en los pasillos que Marín supuestamente había
insultado a Aberchán.
Tras la salida de la oposición, Rivas volvió a dictaminar
audiencia pública y el Pleno de Control se reanudó con la
única presencia de los diputados del Grupo Popular.
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