LUNES. 22
Me preguntan en la calle si el presidente de la Ciudad ha
estado viajando por placer. Y mi respuesta es que no tengo
ni idea de si el presidente ha estado fuera de Ceuta y mucho
menos si ha disfrutado de un merecido descanso. Y es
entonces cuando me enteran de que se lo ha pasado la mar de
bien en La Rioja. Y me recitan de memoria los nombres de las
personas que le han acompañado hasta tierras riojanas. El
primero que sale a relucir es Manolo González Bolorino.
De quien dicen que lleva camino de convertirse en un
acompañante imprescindible de Juan Vivas. Más bien,
me aclaran, su papel consiste en indicarle al presidente de
quién debe fiarse o no. Porque cuentan que el ex gerente de
la televisión pública, a la vejez viruela, está demostrando
ser un fisiognomista de aquí te espero. Por lo que tiene un
ojo clínico capaz de saber por la fisonomía de las personas
qué intenciones se gastan. Si buenas o malas. Y a estas
alturas de la vida de nuestro presidente, asediado ya por
los adversarios, se ha impuesto llevar a su vera la
presencia imprescindible de un hombre tan largo de mirada y
tan conocedor del género humano en todos los aspectos. Que
sea para bien...
MARTES. 23
El lunes llamé a Manolo Gómez Hoyo para que me
aclarara, si a bien lo tenía, cierto asunto de interés para
el periódico en el cual escribo. Y el gerente de Acemsa me
atendió como es su costumbre: francamente bien. Y en vista
de que yo le tengo ley, y él lo sabe a ciencia cierta, me
dio unas explicaciones que no venían a cuento. Es decir, que
se quedó conmigo de manera que, en cuanto me enteré, se me
puso la misma cara de tonto que si me hubiera quitado la
primera novia de mi vida. Mas uno, teniendo como tiene
debilidad por MGH, hizo de tripas corazón para no bisbisear
maldades contra su persona. A fin de evitar que llegaran a
sus oídos y fueran motivos suficientes para romper nuestra
amistad. Que data desde cuando él escribía artículos muy
sabrosos en otro periódico. Lo cual siempre deja huella. En
fin, debo decir que esta mañana, cuando he visto la
fotografía de la primera de este periódico, con la que se
ilustra la noticia de que Acemsa y Sanidad unen sus fuerzas
para mejorar la calidad del agua, he comprendido, viendo el
rostro de Manolo Gómez Hoyo, que el hombre estaba muy
apesadumbrado por haberme mentido el día anterior de manera
tan descarada. Pero uno, tan amigo de sus amigos, ha
perdonado ya la astucia con que, por lo que me han dicho y
he podido comprobar, se emplea el gerente de Acemsa cuando
le conviene. Un abrazo, Manolo.
MIÉRCOLES. 24
El lunes me entregaron una invitación del Parador La Muralla
para que asistiera a lo que Paradores denomina como “El Arte
Breve de Cocina”. “El Arte Breve es un manjar, y nos
gustaría dárselo a probar”. Título de la degustación y frase
explicativa vienen en esa invitación que, repito, llegó a
mis manos el lunes. De modo que vaya por delante mi
agradecimiento a Pedro Fernández Olmedo, director del
establecimiento, porque siempre me tiene en cuenta cuando se
trata de celebrar algo especial en ese Parador que él dirige
con mano firme y éxito indiscutible. Pero debo decirle, a su
vez, que lamenté muchísimo no haber asistido. Como era mi
deseo. Ya que el día anterior, precisamente, había empeñado
mi palabra en una cita que me fue imposible anular. De
cualquier manera, que sepa Pedro, de quien conservo muy
buenos detalles y que siempre me ha dispensado un trato
exquisito, que, aunque hace tiempo que no nos vemos, sé
positivamente que cuento con sus simpatías. Las mismas que
yo le profeso. En fin, que a ver si de vez en cuando le doy
un regate a mis querencias y me paso a saludarte.
JUEVES. 25
La columna de hoy, en la contraportada de este periódico,
cuyo título es ‘El manifiesto de enero’, hace posible que me
llame un conocido y lector de todo cuanto escribo, a fin de
indicarme que olvidé destacar cinco nombres importantísimos
de la cultura ceutí, a pesar de que también firmaron el tan
celebrado manifiesto. Y es que el hombre creyó conveniente
desde el primer momento ir tomando nota de todos los
personajes que he ido presentando en sociedad, por ser
intelectuales reputados, por si acaso cometía algún desliz.
Y como no es la primera vez que mi conocido me advierte de
mis errores, no tengo el menor inconveniente en hacerle caso
y escribir los nombres que me va nominando. Ellos son los
siguientes: José Antonio Saiz Castañeda, Manuel Jiménez
García, Julia Martínez Navarro, Mohamed Mohamed Karim y
Paula Medina Morales. A mi conocido, tan atento siempre
a comunicarme mis errores, no tengo más remedio que darle
las gracias. Y él, socarrón donde los haya, cuela, como
quien no quiere la cosa, esta pregunta: Oye, Manolo,
¿la tal Paula Medina es quizá la señora que trabajó en ‘El
Pueblo de Ceuta’ y a la que tú elogiabas a cada paso por su
buen trabajo en ‘El Pueblo televisión’?... En cuanto oigo la
pregunta cuelgo el teléfono. Claro que sí. Porque siento la
vergüenza de haberme equivocado, nuevamente, fiándome de las
personas al primer golpe de vista.
VIERNES. 26
Me desayuno con la noticia de que en el pleno celebrado el
jueves los tres grupos con representación en la Asamblea y
el diputado no adscrito de IU aprobaron ayer por unanimidad
que el edificio Polifuncional del Príncipe Alfonso lleve el
nombre de Mustafa Mizzian. Una obra por la que tanto
luchó quien fuera figura destacada del Partido Demócrata y
Social de Ceuta, durante años. Era necesario aprobar cuanto
antes que el edificio ya reseñado fuera rotulado con el
nombre de una persona que vivió la política de manera
intensa y siempre atenta a favorecer a los más necesitados.
Así que se impone felicitar a quienes lo han hecho posible.
Mustafa Mizzian, con quien tantas veces tuve la oportunidad
de conversar, era además un político culto. Y, por tanto,
con quien daba gusto charlar acerca de cuanto se encartara.
Y qué decir del conocimiento que tenía sobre la Historia de
España. De la que era capaz de relatar cualquier pasaje sin
que lo pretencioso tuviera la menor oportunidad de hacerse
visible.
SÁBADO. 27
Me han dicho que el hombre que más manda en la ciudad está
muy triste. Que lleva una racha en la que le cuesta lo
indecible mostrarse en público con la alegría que le ha
venido caracterizando. Del hombre que más manda en la ciudad
me indican que se está poniendo mustio antes de lo esperado.
Y que nueve años mandando tampoco son como para perder esa
lozanía con la que ha venido ganándose la admiración de
propios y extraños. Y yo, como siempre, me pongo a defender
al hombre que más manda en la ciudad. No escarmiento. Así
que digo de él, de quien más manda en la ciudad, que su
aparente baja de forma debe de ser porque no encuentra
colaboradores adecuados. Pues es sabido, sobre todo por
quienes han estado alguna vez muy cerca de él, que al pensar
siempre bien diez minutos antes que los demás, acerca de las
medidas que se hayan de tomar en cualesquiera asuntos, sufre
lo que no hay en los escritos cuando se percata de que nadie
que le circunda es capaz de actuar con su celeridad. Algo
parecido cuentan que le pasaba a don Manuel Fraga
cuando llevaba una vida política hiperactiva. En fin, espero
por el bien de todos los ceutíes que el hombre que más manda
vuelva a ser el de siempre. Aunque yo creo que la tristeza
que le achacan y me cuentan, se debe a que es la cara que
les toca poner a los políticos más votados, en tiempo de
Cuaresma.
|