Nueva forma de ir cubriendo el
déficit, a costa de los que salen, especialmente, en busca
de unos días de cambio de vida.
Sabemos que, a lo largo del año, las carreteras, en vez de
irse mejorando, quitando los puntos negros, que los sigue
habiendo y no se corrigen, están los radares y lo más
vergonzoso es que, en estos días aumente la “trampa” y en
los sitios claves de más circulación, puntos concretos en
Valladolid, en Madrid, en Vitoria, en Ciudad Real, en
Sevilla o en Barcelona, se acrecienten los controles, para
así sacar más.
Hay un doble objetivo en estas prácticas, cada vez más
acrecentadas por las altas esferas de los responsables de
Tráfico, en primer lugar “asustar a los conductores” y por
si esto fuera poco, en segundo lugar que aquellos que no han
caído en esa “recomendación encubierta” de no salir, que
paguen y paguen bien su salida.
Desde hace muchos meses lo he dicho y lo tendré que seguir
repitiendo:” Pere Navarro es el principal recaudador de
impuestos”, aunque no haya logrado otra cosa en su gestión,
que se basa en la propaganda y en las multas. Estas son las
dos bases de operaciones de las que parte y, a él, le deben
estar dando buen resultado, a la circulación no, por mucha
propaganda que haga cada semana sobre la reducción de
accidentes.
A lo largo del año, pero muy especialmente desde que hemos
comenzado 2010, estamos hartos de oír mentiras con proyectos
que no se llevan a cabo, cuando se trata de reanimar la
economía.
Tanto proyecto y obras incumplidas, además del mal tiempo,
han tenido al personal “encerrados en sí” y ahora, cuando,
incluso desafiando el mal tiempo si es que siguiera malo, se
deciden a salir tres o cuatro días, aquellos que pueden, se
encuentran con que el miedo por un lado y el “atraco” a su
bolsillo por otro, no les permiten disfrutar de esas
merecidas fechas de descanso o de cambio de rumbo en su
quehacer diario.
Vista la situación, uno no puede llegar a otra conclusión
más que a esta:” controlar correctamente la circulación no
saben, ahora bien, en sacar dinero con los radares son los
más expertos”.
Y puestos a ver los “atracos”, como no podía ser menos,
Madrid, al igual que en otras muchas facetas, se lleva la
palma en ese “capítulo de recaudación”.
Y uno podría aceptar esto, no de buen grado, pero sí con
resignación, si este dinero extra, que no creo que esté
presupuestado en ninguna parte, se aplicara para una
remodelación, de verdad, de las vías de comunicación, hasta
quitar todos esos puntos negros, que en Tráfico, mejor que
en ninguna otra parte, deberían conocer. También debiera
dedicarse en solucionar esos fallos tan lamentables que hay
en ciertas autovías hechas hace ocho o diez años y que se
vienen cayendo a pedazos, de hasta cien metros.
Mal estarían las multas, pero si su importe se destinara
para mejorar, de veras, las vías, no nos desagradaría tanto,
pero lo verdaderamente intolerable es que ese “saqueo” no
sepamos en qué se invierte. Yo, al menos, no lo sé.
Digo que, cuando menos, a esto debiera ir ese dinero extra,
pero los puntos negros siguen, las rutas se destruyen, ¡¡y
de qué manera!!, con la continuación de la propaganda y el
miedo. Las carreteras hoy son mejores pero su mejoría va a
ritmo más lento que el de las multas.
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