El Servicio Marítimo de la Guardia Civil interceptó ayer,
tras una hora de rastreo, una lancha semirrígida que había
detectado a través de las cámaras térmicas del puesto
fronterizo de Benzú con más de 700 kilogramos de resina de
hachís a bordo. Cuando los efectivos de la Benemérita la
encontraron no tenía ningún ocupante a bordo y presentaba
problemas en sus flotadores.
La Guardia Civil informó ayer de que la madrugada del jueves
al viernes sobre las 4.30 horas el componente de la
Comandancia local que prestaba servicio de operador de
cámara térmica en la zona fronteriza con Marruecos de Benzú
avistó la presencia de una embarcación de tipo semirrígida
“que procedente de aguas marroquíes se dirigía con dirección
a la zona marítima del Estrecho”.
Ante la sospecha de que pudiera tratarse de un intento de
pase de sustancias estupefacientes la Benemérita activó “de
forma inmediata” los dispositivos correspondientes para
proceder a la comprobación y en su caso actuación de la
situación alertada.
El Servicio Marítimo de la Comandancia ceutí del Instituto
Armado inició un reconocimiento de la zona en la que podría
encontrarse la embarcación detectada, rastreo que dio
resultado negativo, por lo que amplió su radio de acción.
Gracias a su radar se detectando aproximadamente una hora
más tarde, sobre las 5.30 horas, a unas 5 millas al norte de
Punta Almina, a la posible embarcación, constatando tras el
acercamiento físico “que se trataba de una embarcación del
tipo semirrígida, de 12 metros de eslora y 2,20 de manga,
provista de 3 motores fueraborda, marca Yamaha de 250
caballos de potencia cada uno”.
La embarcación se encontraba sin persona alguna en su
interior y a la deriva, presentando problemas en sus
flotadores. Una vez en el interior de la misma, los guardias
civiles que participaron en el dispositivo hallaron un total
de 23 bultos con resina de hachís y un peso total de 719
kilogramos. Según la Benemérita el valor de la droga en el
mercado alcanzaría los 993.000 euros.
Dada la sucesión de hechos “se estima que los ocupantes de
la embarcación, ante las dificultades que presentaban y la
presión a la que se veían sometidos por la búsqueda que
efectuaban las fuerzas de la Guardia Civil, se trasladaron a
otra embarcación con dirección a Marruecos”, trasladó como
hipótesis el Instituto Armado.
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