El delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, subrayó ayer que
no existe ningún tipo de contradicción entre sus
declaraciones relativas a la tasa de criminalidad y los
datos presentados por el secretario de Estado de Seguridad,
Antonio Camacho, el pasado lunes en el Senado, en alusión a
lo manifestado este martes por la senadora del PP, María del
Carmen Dueñas, donde subraya que mientras Camacho dijo que
Melilla tiene la segunda tasa más alta de criminalidad de
España, Escobar afirmó que se mantenía el parámetro de los
últimos años de estabilidad.
El representante gubernamental indicó que “en todo caso, por
si a la senadora no le ha quedado claro, recuerda que en
aquella comparecencia ante los medios de comunicación citó
que la tasa de criminalidad en Melilla durante el año 2009
se situaba en 61,3 infracciones penales por cada mil
habitantes, -no incluía los casos relacionados con Seguridad
Vial que, en caso contrario, no variarían los porcentajes
aportados-. Este porcentaje, reconoció entonces -añade la
nota- supone un incremento en la tasa de criminalidad en
Melilla del 0’4% por cada cien habitantes, cifra que fue
citada por el delegado y publicada por los medios que
asistieron a la rueda de prensa y que para el representante
del Gobierno Central implica el mantenimiento de un
“parámetro de estabilidad en los últimos años”, puesto que
el aumento, además de ser nimio, no implica una mayor
criminalidad, “sino que hay un afloramiento de una serie de
hechos que antes eran desconocidos, los vinculados a la
violencia de género, y que ahora, gracias a las campañas de
sensibilización, son denunciados en mayor cuantía”.
A todo esto hay que destacar, prosigue Escobar, “la
disminución en un 20 por ciento del número de hurtos, y la
mejora en la prevención de tirones de bolsos que ha pasado
de los 0,8 a los 0,5 por cada 1.000 habitantes”.
El delegado subrayó que “lo mismo ocurre en el caso de los
robos con violencia, de los que se han registrado 3,2 por
cada 1.000 habitantes, la mejor tasa de los últimos 10
años”.
Apunta también el representante del Ejecutivo Central en la
ciudad, que la tasa de criminalidad en Melilla, como
manifestó Antonio Camacho, se ha reducido en un 13’9% con
respecto al año 2002, fecha en la que se dieron los máximos
históricos y que coincidió con el Gobierno de Aznar”.
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