Testigo de lo que ha venido ocurriendo en Ceuta en los
últimos años, perplejo ante actitudes obtusas de imposición
de la intolerancia, Mohamed Ahmed, un ceutí musulmán
comprometido con la sociedad y activo trabajador durante
años desde las siglas de un partido nacional por un lado, y
desde el área vecinal por otro, no comprende que se haga
apología de la intransigencia por parte de un grupo reducido
de musulmanes que intentan demonizar el tradicional respeto
existente entre las culturas de esta ciudad. Se refiere a
aquellos musulmanes que critican y regañan a otros que, por
tradición, han sabido y saben compartir con otros ceutíes de
distinta religión festejos y conmemoraciones.
Mohamed Ahmed se dirige “a los buenos musulmanes, a los de
buena voluntad” para que sepan tener fuerza y “desoir esos
focos de intolerancia”. Pide “respeto, convivencia y paz
entre todos los ceutíes, sean de la religión que sean”. Para
Ahmed “es deber de un buen musulmán compartir y respetar, y
ser un buen ciudadano, un buen vecino, dando ejemplo de
civismo y buenas costumbres”. Insiste en que “debemos
convivir, saber perdonar y huir de todo aquello que no
contemplen las buenas maneras de nuestra religión”.
Comprometido con la sociedad en la que vive, Mohamed Ahmed
reconoce que históricamente los musulmanes “han visto con
respeto los pasos de Semana Santa y nunca nos hemos sentido
rechazados”. Sin embargo, insiste que “de un tiempo acá han
salido personas (musulmanas) a las que les molesta que lo
hagamos. Nos llaman traidores por querer compartir con los
cristianos (...) hay que rechazar ese comportamiento porque
yo quiero que mis hijos y los hijos de todos los musulmanes
vivan lo que hemos vivido nosotros”, argumenta este ceutí
musulmán que ya peina canas en pelo y barba. “Debemos
procurar y lograr que todos tengan la libertad de
desarrollar su religión”, sentencia.
A los Imamis
Ahmed pide además a los Imamis de las mezquitas que
recuerden permanentemente que “vivimos en una ciudad en la
que no tenemos problemas de convivencia, una ciudad en la
que compartimos todas las celebraciones” y se centra ahora
en la Semana Santa que desde mañana sábado se vive con
intensidad en Ceuta y, en el Príncipe concretamente, con la
salida en traslado del Cristo de Medinaceli.
Este ceutí musulmán insiste en que debe valorarse el hecho
de que “las autoridades nos ponen los medios a los
musulmanes para celebrar nuestras tradiciones. Se han
volcado con la tragedia de los dos menores recientemente, se
ha declarado luto en la ciudad porque se trataba de
ciudadanos ceutíes. Nadie miró si eran musulmanes o
cristianos... eran ceutíes”, manifestó.
A los padres
Este veterano ceutí musulmán quiere mandar un mensaje a los
padres “para que tomen conciencia de los actos de sus hijos.
Porque el hecho de que no lo hagan provoca que paguen justos
por pecadores”.
Ahmed lamenta que algunos “sólo saben vivir en guetos y
quieren implicar a otros a vivir así. Debemos remediar esto
porque si no acabará extendiéndose el problema”.
“Me molesta lo que está ocurriendo en El Príncipe”, admite
“porque los musulmanes no somos así, ni lo debemos
permitir”. Ahmed quiso concluir repitiendo la idea de
“convivencia, colaboración, tolerancia y paz” entre todos
los ceutíes”.
|