El uno desde el Gobierno apelando a la evidencia de que
hasta para la Administración pública todo cuesta dinero y
hay que pagarlo con algo; el otro, desde la oposición,
convencido de que la Ciudad recurre a lo fácil (subir tasas,
pedir al Estado, recurrir a los bancos) para seguir
adelante. Márquez y Ali protagonizaron ayer un animado
debate económico en la Asamblea que sirvió para que
expusieran sus visiones de lo que debe y no debe ser la
gestión económica de lo público y que dejó una noticia:
Ceuta fue la única región española que cerró sus cuentas del
año pasado, el más duro de la crisis (se espera), sin
números rojos.
Habitualmente aterido de sopor, el Salón de Plenos acogió
ayer un debate económico con enjundia que sirvió al
consejero de Hacienda, Francisco Márquez (PP), y al portavoz
del primer grupo de la oposición, Mohamed Ali (UDCE) para
exponer sus visiones de lo que debería ser el modelo
económico de la Ciudad. Cosas de gobierno y oposición, cada
uno desde su trinchera, el primero defendió la obligación de
ser “responsables”, todos, con lo que se dice sobre la
gestión de las arcas municipales, que según recordó
necesitan nutrirse (vía créditos, transferencias del Estado,
ingresos tributarios...) para poder seguir prestando
servicios y acometiendo inversiones. Ali insistió en la
necesidad de que el Ejecutivo local tenga más “sensibilidad
social”, “dinamismo” y capacidad de generar ingresos más
allá de las tres fuentes citadas anteriormente.
Fue un debate en dos tiempos motivado por la propuesta que
presentó Márquez para concertar una operación de Tesorería
por 17 millones a liquidar el año próximo que, por lo tanto,
no genera carga financiera, sobre una parte de la previsión
de desviación del IPSI que se acumulará este año (cifrada en
51 millones) y por la moción de urgencia que elevó UDCE al
Pleno para instar al Gobierno de Vivas a corregir las
subidas (“actualizaciones”, las llama Márquez) de tasas e
impuestos que aplicó en 2008 y 2009, “la mayor de la
historia de Ceuta”, según Ali.
En el primer punto la oposición cargó las tintas contra
Márquez porque, según UDCE y el PSOE, cada vez pide antes
créditos de este tipo. Ali llegó a tildar de “alarmante”
esta tendencia y advirtió al Ejecutivo de que corre el
riesgo, a poco que varíe la coyuntura, de tener que empezar
a pedir préstamos para pagar otros, temor en el que abundó
Ramírez al recordar al consejero que con esta operación se
coloca al límite de la cantidad total de operaciones
transitorias de Tesorería que podrá concertar a lo largo de
2010.
En su turno de réplica el titular de Hacienda, que ya sabía
por dónde vendrían los vientos, replicó con tiento al PSOE
advirtiéndole de que es la negativa del Gobierno, ahora
socialista, a pagar antes esa desviación que le obliga a
abonar la Ley la que impone la solicitud de créditos.
“Los 49 millones concertados corresponden al IPSI del año
pasado, que cobraremos en julio o agosto, con lo que
volveremos a estar lejos del límite del 30% que marca el
Estatuto”, avanzó Márquez, que negó “categóricamente” que
nunca haya “inflado” la previsión de compensación estatal,
como le acusó de haber hecho Ali.
“Las cuentas públicas son de todos y todos deberíamos ser
responsables con ellas”, completó el consejero, que tenía un
as en la manga para ganarse los titulares del día
sobrevolando el juicio general a su gestión que intentó
establecer la oposición. Es el resultado final de la
liquidación del Presupuesto del año pasado, que según
Márquez Ceuta fue “la única” Autonomía que pudo cuadrar sin
números rojos.
“Nos tienen sana envidia”
De acuerdo con los datos expuestos el balance de ingresos y
gastos de la Administración ceutí el año pasado se saldó con
un superávit de 7,01 millones de euros. De ellos 2,2
millones se incorporarán al remanente líquido de Tesorería
de la Ciudad, mientras que el resto queda pendiente de la
necesaria ejecución de abonos pendientes.
“Somos una rara avis en el contexto nacional”, destacó
Márquez, “y despertamos la sana envidia del resto de
Autonomías, sea cual sea el partido que las gobierne”. “No
debemos de estar haciéndolo tan mal porque nos propusimos
lograr que la crisis afectase de la forma más suave posible
a los ceutíes y lo estamos logrando, concluyó Márquez, que
aderezó sus intervenciones aludiendo con sorna a los cambios
de socio político de UDCE. Mosqueado, Ali le avisó de que su
mejor carta del día era la moción sobre tasas e impuestos,
le amenazó con sacar a pasear también el pasado político de
Populares que antes estuvieron en el GIL o Ceuta Unida y le
pidió tacto para jugar con el mismo tino su baza.
Así lo hizo. En el receso de la Sesión el presidente Vivas
decidió dejar el duelo dialéctico de los dos mejores
parlamentarios para el final del Pleno, después de una
interminable retahíla de mociones de urgencia sobre asuntos
que en casi todos los casos el Gobierno dio por resueltos
pero que aún así aceptó debatir como tales.
“Afán recaudatorio”
Cuando le llegó su turno, Ali cargó contra la
“insensibilidad social” de un Gobierno que presentó ciego en
su “afán recaudatorio” y al que recordó que en dos años ha
subido el IPSI de las gasolinas “hasta ponerlo en la mitad
de la imposición peninsular”, que ha elevado “un 166%” los
impuestos de la telefonía móvil y “hasta un 300% la factura
del agua” sin consultar al CES, “contradiciéndose con lo que
el PP propone de Algeciras para arriba, bajar los tipos, y
mientras pide al Estado insolidariamente que eleve del 50%
al 75% la bonificación fiscal ceutí”.
El consejero negó la mayor, explicó que si algunos tributos
se “actualizaron” fue precisamente para fijar el diferencial
con la Península en el 50% mientras el REF sea el que es y
cargó contra la falta de responsabilidad que aprecia en
quienes no tienen responsabilidad de gobierno “ni en su
comunidad de vecinos”. “En este Pleno han pedido más
jardines, más limpieza, más alumbrado... ¿Cómo quieren
pagarlo si nos critican por recurrir a préstamos para elevar
la inversión pública; si no quieren que las tasas se cobren
o actualicen y acabar con la morosidad?”, se preguntó el
consejero, que repasó las bonificaciones sociales
establecidas en múltiples tasas, cuya efectividad Ali negó
reiteradamente.
“Les faltan ideas e iniciativa para generar recursos propios
y no han logrado nada de las Reglas de Origen o el Turismo”,
denunció el portavoz de UDCE, al que Márquez replicó
recordándole que fue Ceuta quien sacó el mejor resultado de
la financiación autonómica (cuyo saldo justifica el
superávit de 2009) e instó a apoyarle cuando eleve a Pleno
la rebaja que proyecta para el IPSI que grava la
Construcción. La rebaja impositiva, que apoyó el PSOE, fue
rechazada.
|