La viceconsejera de Calidad Ambiental, Celínea de Miguel,
anunció ayer a EL PUEBLO, al término de la reunión del grupo
de trabajo que prepara la actualización de la ordenanza
sobre ruidos, que la nueva normativa incluirá por primera
vez la declaración de zonas acústicamente saturadas para
determinadas áreas.
La actualización de la ordenanza sobre ruidos que prepara la
Ciudad Autónoma contemplará por primera vez la posibilidad
de declarar Zonas Acústicamente Saturadas. “Queremos
implantar esta posibilidad en la ordenanza porque hay que
reducir el ruido producido por la concentración de
determinadas actividades”, apuntó la viceconsejera de
Calidad Ambiental, Celínea de Miguel.
En otros municipios, la declaración de zonas acústicamente
saturadas ha permitido limitar el número máximo de licencias
para la apertura de locales de ocio y productores de música
u otros sonidos que puedan resultar molestos para el
descanso del vecindario.
De momento, el grupo que prepara el borrador de la nueva
ordenanza ceutí, en el que además de la Consejería de Medio
Ambiente y técnicos de las consejerías de Fomento y Sanidad,
participan la Unidad de Metrología de la Policía Local y
empresa Ibermad como asesores, ya ha definido el nivel de
ruidos permitido según el uso del suelo.
Así, en las zonas con suelo de uso sanitario, docente y
cultural no se permitirá más 60 decibelios por la mañana y
por la tarde y no más de 50 en horario nocturno. En las
zonas de uso residencial la limitación es de 65 y 55,
respectivamente.
A las zonas de uso terciario se les permite un nivel sónico
superior: 70 decibelios durante la mañana y la tarde y 65
durante la noche. Las áreas de ocio pueden alcanzar los
niveles superiores, llegando a los 73 decibelios en horario
diurno y vespertino y bajando a 63 en el nocturno.
Otros aspectos tratados ayer por el grupo de trabajo de la
nueva ordenanza son la aprobación de los mapas de ruidos
para definir con certeza las áreas sobre las que desarrollar
los planes de acción, con los objetivos y requisitos que
deben cumplir estas actuaciones.
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El grupo de trabajo espera tener listo el borrador en junio
El grupo de trabajo que prepara la
actualización de la ordenanza sobre ruido espera tener
entregado el borrador a la consejera de Medio Ambiente,
Yolanda Bel, a más tardar en junio. Sólo después podrá
empezar su tramitación hasta que llegue al Pleno y pueda ser
aprobado por la Asamblea de la Ciudad Autónoma. La
viceconsejera de Calidad Ambiental, Celínea de Miguel,
apuntó que, en todo caso, para aplicar la ordenanza se debía
conocer primero los resultados del mapa de contaminación
acústica que prepara la Consejería de Sanidad y Consumo. De
Miguel espera que la delimitación de la ciudad por zonas
permita desarrollar finalmente las actuaciones que logren el
objetivo de reducir las molestias ocasionadas por los ruidos
en barriadas y enclaves de la ciudad autónoma con muy
distintos usos.
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