Y puestos a dar ideas, ya lo he
comentado en otras ocasiones, mirar la posibilidad de ir
suprimiendo la enorme cantidad de funcionarios que tenemos,
y no por tener tantos funciona mejor la administración. Una
administración que según los entendidos les bastaría con
tener 700.000 mil funcionarios que, son en realidad, los que
se necesitan.
No quiere decir esto que se le vaya a quitar le puesto de
trabajo a nadie, nada más lejos de la realidad, si no que
conforme vayan jubilándose o dejando esta vida, por cada
diez que se encuentren en algunas de estas circunstancias,
sólo se dé una plaza. Al cabo de un tiempo, se llegaría a la
cifra necesaria de esos 700.000, mil.
La idea lanzada hace bastante tiempo, en algún que otro
artículo que escribí parece que, en estos momentos sale a la
palestra, y varios pesos pesados del partido del Gobierno,
están de acuerdo con ella.
De esta forma la productividad de los españoles, mejoraría
sustancialmente en cuanto los ciudadanos no tuviéramos que
pagar a más de dos millones de funcionarios que no son
necesarios.
¿Quién ha tenido la culpa de llegar a esta situación qué se
hace insostenible?. Quien esté libre de pecado que tire la
primera piedra. Todos los gobiernos, sean del color que
sean, han cometido el mismo error de crea puestos de
funcionarios innecesarios. Así que no vale señalar a nadie
como autor del asunto.
Los partidos políticos se han convertido en agencias de
colocaciones, buscándole solucionar los problemas a todos
sus militantes o simpatizantes. De esa forma se han creado
sociedades dependientes de las distintas administraciones,
que pagamos entre todos y que, en la mayoría de las
ocasiones, sólo han servido para darle puesto de trabajo a
militantes y simpatizantes, mientras su rendimiento es nulo.
Pero a igual que sucede con la enorme cantidad de
funcionarios que tenemos de los que sobran par de millones
largos, ocurre con tantos y tantos cargos que no valen
absolutamente para nada, a no ser el poner la mano para
cobrar a final de mes.
Con la reducción de ambas cosas, funcionarios y cargos que
no valen para nada y que hay, como diría la sabia de mí
abuela, para dar y repartir, nos ahorraríamos muchos cientos
de millones de euros que nos valdrá, sin a menor duda, para
poder ayudarnos a salir de la crisis y conseguir que las
aguas vuelvan a su cause.
No es una solución bajarle las pensiones a los jubilados y
subirles, a la vez, un punto en el IRPF, pues ello sólo
consigue un empobrecimiento de quienes más lo necesitan y, a
su vez, una mayor reducción del consumo.
Por qué no se hace esta rebaja, en los salarios de sus
señorías aplicándole le IRPF por todo cuanto ganan sin
reducción alguna o suprimiendo toda esa enorme cantidad de
asesores, secretaria de la secretaria que nada aportan al
desarrollo de España y a su economía, puesto que lo único
que aportan es una enorme carga económica a las arcas del
Estado, CC, AA o Ayuntamientos que pagamos entre todos los
españoles, dejando nuestros bolsillos más seco que una
mojama.
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