José Solera Barco (Alcalá de Henares, 1921) compaginó la
docencia con el mundo de la comunicación. Durante más de
tres décadas ejerció como director de la antigua EAJ-46,
posteriormente Radio Ceuta. Realizó sus estudios en el
Ramiro de Maeztu en Madrid, se especializó en lengua
española y comenzó su trayectoria como docente en el
internado Virgen de la Paloma de Cercedilla.
Fue en este destino donde le surgió la posibilidad de
sustituir el preceptor del actualmente rey de España, a
quien impartió clases cuando aún era príncipe. Llegó a Ceuta
para realizar el servicio militar.
En el año 1947 inició su andadura profesional en la radio,
después de haber dirigido un programa literario denominado
‘Horizontes’ y que realizaba junto a alumnos de los cursos
superiores del Instituto. Varios años más tarde fue nombrado
director de EAJ-46.
Además de la dirección de Radio Ceuta, José Solera desempeñó
varios cargos de responsabilidad. Fue director de las
Escuelas Anejas, presidente del Consejo de Administración de
la Caja de Ahorros de Ceuta, presidente de la Asociación
Española contra el Cáncer en Ceuta y de la Asamblea de Cruz
Roja Española en Ceuta. Fue vocal de del Patronato de
Información y Turismo y estuvo al frente del Consejo de
Gobernadores del Club de Leones de España. También realizó
una incursión en política, llegando a ser teniente de
alcalde e incluso alcalde accidental en varias ocasiones. Su
labor no ha pasado desapercibida, y prueba de ello son los
numerosos reconocimientos públicos que ha recibido.
Entre otros, destaca el escudo de Oro y brillantes de la
Ciudad de Ceuta, la medalla de la Autonomía, medalla de oro
de la Ciudad de Ceuta, medalla de la Orden de Caballeros de
Cisneros, medalla de Oro de la Asociación Lucha contra el
Cáncer, o la medalla de Oro de la Cruz Roja Española. A
nivel profesional fue reconocido en el año 1974 con la
Antena de Oro de la Radiodifusión Española.
Pregunta.- En su época como docente impartió clases al, por
aquel entonces, príncipe de España, hoy Rey, Don Juan Carlos
I...
Respuesta.- Fue un orgullo para mí. Estaba desempeñando mi
labor docente en el internado Virgen de la Paloma de
Cercedilla, y sustituí al preceptor del príncipe.
P.- ¿Qué le ha gustado más, el mundo de la educación o el de
la radio?
R.- No podría elegir una de las dos porque con ambas he
disfrutado. He trabajado mucho tanto en la docencia como en
la radio, y ambas me han dado muchas satisfacciones. Son dos
profesiones vocacionales, y me queda la satisfacción de
haber cumplido.
P.- Compaginó su vida profesional con la política. Incluso
ejerció en varias ocasiones como alcalde accidental…
R.- Fue un orgullo para mí. Durante diez años fui concejal,
y llegué a ser teniente de alcalde, teniendo la suerte de
servir como alcalde accidental en diferentes actos. Recuerdo
que uno de los momentos más emotivos lo viví el día en el
que la escuadra española encabezada por el buque ‘Canarias’
llegó al puerto de Ceuta, y se le rindió un homenaje en el
acuertelamiento de la Legión en García Aldave.
P.- ¿Qué ha significado para usted Radio Ceuta, la antigua
EAJ-46?
R.- Una vivencia muy grande. Llegué en el año 1947 y me fui
en 1984, por lo que ha sido mi vida. Durante todo este
tiempo iba por la mañana, a mediodía, por la tarde, y hasta
por la noche. Nunca podré olvidar mi etapa en la radio, y
las muchas vivencias que allí he tenido. Radio Ceuta forma
parte de mi vida y de mis recuerdos. Cuando me marché
encontré un gran vacío, pero el recuerdo lo llenaba.
P.- Le tocó vivir unos tiempos en los que hacer radio,
técnicamente hablando, no era sencillo…
R.- En algunas ocasiones pasábamos muy malos ratos. Recuerdo
que cuando saltaba la corriente en el centro emisor, donde
estaba el repetidor, había que subir a pie hasta el monte
Hacho y activar el transmisor. Después se instalaron unas
nuevas antenas, y técnicamente se mejoró muchísimo. No se
puede comparar las facilidades y las tecnologías de hoy día,
con las de entonces. Eran otros tiempos en los que se hacía
una radio muy artesanal e imaginativa.
P.- Después de muchos años en los que EAJ-46 fue la única
emisora en la ciudad, en la década de los 50 se abrió una
delegación de Radio Dersa. ¿Se resintió la emisora ante la
competencia que suponía una nueva radio?
R.- Radio Dersa en Tetuán era muy potente y contaba con una
gran audiencia, sin embargo la delegación que la empresa
Torres Quevedo abrió en Ceuta no cumplió las expectativas.
Técnicamente eran muy superiores y contaban con seis
locutores, lo que les permitía ofrecer una gran variedad de
programas. Radio Ceuta supo hacer frente modificando la
programación que se emitía.
P.- ¿Qué programas de los que emitía Radio Ceuta o la
antigua EAJ-46 se pueden considerar emblemáticos?
R.- Hay muchos programas, pero por la repercusión que
tuvieron y por los tiempos en lo que se emitía, destacaría
el programa infantil, aunque fue anterior a mi llegada, que
realizaba Eduardo González conocido como papá-abuelo y los
discos dedicados. Durante años estuvo en antena, y
recibíamos cientos de dedicatorias. Había fechas en las que
la lista era interminable, durante horas estábamos poniendo
música y leyendo todas las dedicatorias. Para la radio fue
muy importante no solo a nivel de audiencia sino también
económicamente, ya que supuso un sustento importante.
Después se hicieron programas que también pueden
considerarse emblemáticos porque tuvieron una importante
repercusión en la ciudad y también en la Península.
P.- En los años 60, la empresa ‘Torres Quevedo’, propietaria
por aquel entonces de Radio Ceuta se deshace de la emisora.
Esta circunstancia podría haber llevada consigo la
desaparición de la antigua EAJ-46. ¿Cómo consigue evitarlo?
R.- La empresa ‘Torres Quevedo’, propietaria también de
Radio Dersa de Tetuán y Radio Melilla, adquirió en su día
Radio Ceuta, pero después de la independencia de Marruecos,
la situación se complicó hasta llegar a desprender años
después de sus emisoras. A mí me cedieron gratuitamente
Radio Ceuta. Por varias razones no me hice cargo de ella,
pero para evitar que desapareciera me desplacé a Madrid y
mantuve conversaciones con responsables de la Sociedad
Española de Radiodifusión (SER). Se llegó a un acuerdo por
el cual Radio Algeciras asumía la compra de las emisoras de
Ceuta y Melilla, creándose la sociedad Radio Algeciras S.A.
e integrándose Radio Ceuta en la Cadena SER.
P.- ¿Temió en algún momento por la desaparición de Radio
Ceuta?
R.- Sí, hubo momentos en los que llegué a pensar en que
se podía producir la desaparición de la emisora, pero tuve
la suerte de que se llegara a un acuerdo entre todas las
partes, y se consiguió sacar adelante.
P.- La llegada de la televisión supondría una gran
competencia para la radio. ¿Cómo le afectó a Radio Ceuta?
R.- La radio se vino abajo porque la televisión ofrecía
imágenes y sonido a la vez, y suponía una gran novedad.
Empezaron a venderse los televisores, y lo empezamos a
notar, pero también sabíamos que no podíamos competir con la
televisión, aunque sí hacer que la audiencia no perdiera el
interés por la radio. Aumentamos las horas de programación,
y en vez de comenzar al mediodía, iniciamos la emisión por
la mañana, incorporando nuevos programas. Costó bastante,
pero la radio pudo sobrevivir al boom de la televisión.
P.- Al frente de Radio Ceuta vivió acontecimientos
históricos, entre ellos, el 23-F. ¿Cómo recuerda aquella
jornada en Radio Ceuta?
R.-Fue un día muy difícil. Recuerdo que no podía salir de la
emisora. Tuve que permanecer todo el día siguiendo las
instrucciones que iban marcando. Había que conectar con
Radio Nacional, había que estar pendientes para ofrecer las
palabras de las personalidades. Fue un día marcado por la
preocupación que podía sentir cualquier ciudadano, y en el
que Radio Ceuta tenía que informar de todo lo que estaba
ocurriendo.
P.- Desde director de las Escuelas Anejas hasta presidente
de la Asociación Española Contra el Cáncer en la ciudad,
pasando por la presidencia del Consejo de Administración de
la Caja de Ahorros de Ceuta. Ostentó varios cargos de
responsabilidad…
R.- Todo ello se resume en una palabra: trabajo. Pero me
queda la alegría y satisfacción de poder haber asumido todas
estas responsabilidades en mi vida política y social.
P.- A lo largo de su vida ha recibido varios homenajes y
distinciones. ¿Se siente reconocido, pública e
institucionalmente, por su amplia labor realizada?
R.- He recibido muchas distinciones, y todas las llevo en el
corazón. Todas suponen un reconocimiento a mi trabajo, y me
siento muy feliz de haberlas recibido.
R.- Entre las distinciones recibidas, hay una que usted
recuerda con mucho orgullo: la Antena de Oro de la
radiodifusión española que le fue concedida en el año 1974…
P.- Aún la conservo en casa. Este galardón lo guardo con
mucho orgullo y satisfacción. La Antena de Oro me la
entregaron en Madrid, en una gala que se celebró en los
jardines del Retiro. La propuesta la realizó la Agrupación
Sindical de Radio y Televisión. Recuerdo que a esta gala
acudieron numerosas personalidades de radio y la televisión.
Para mí este premio supuso un gran aliciente porque se
reconocían los méritos realizados durante tantos años en la
radio, y además porque la Antena de Oro estaba considerada
una alta distinción dentro del mundo de los medios de
comunicación.
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