Y nuevo matrimonio, aunque sin pasar por la Vicaría. ¡¡Qué
sea para bien!!, aunque dudo de que lo sea para muchos años.
Es lo que pienso de esta unión que, obviamente, ha recibido
una denominación nueva, con lo que pasa de ser UDCE por un
lado y PSPC por otro a llamarse Caballas.
El nombre está bien elegido, como sería bien acogido el de
Coalición Caballa, lo que quiere decir que sus padrinos, al
menos para el bautizo, han estado acertados, otra cosa será
cuando la criatura comience a andar.
Con la presentación en el lugar más emblemático de Ceuta,
esto es, en el Parador Hotel La Muralla, han culminado unos
intentos que venían de atrás y en los que, no me cabe la
menor duda, Aróstegui es el que más tiene que ganar y muy
poco que perder, porque él a este matrimonio no lleva dote
alguna, lo único que aporta es su “verborrea barata” que le
acompaña en todas sus actuaciones y con la que no ha sido
capaz de convencer a los votantes para que le auparan, una
vez, al Ayuntamiento.
Sí tiene que perder y mucho, en esta unión, Mohamed Alí, al
que especialmente sus correligionarios le han votado y
mucho, especialmente, la primera vez que concurrió a unas
elecciones y me parece que a partir de ahora no va a tener
tantos apoyos. Eso creo.
Cuando vayan acercándose las elecciones ya iremos viendo
hacia donde se decantan los que tienen que votar y mucho me
temo que cuando llegue el recuento, aquí 1+1 no va a dar un
claro 2, como se esperaría.
Con todo, salvo catástrofe, Aróstegui va a poder llegar, por
fin, a uno de los escaños de la Ciudad Autónoma y a partir
de ahí:”el circo está asegurado ya”, con lo que se puede ir
poniendo en los carteles turísticos de Ceuta un atractivo
más, cada vez que haya un pleno.
Dejando de lado las bromas, que más que bromas serán una
auténtica realidad, lo que me sorprende es que haya la
desfachatez de decir que esta unión “no nace como una simple
coalición electoral, sino como un proyecto político con
vocación de continuidad para intentar unir en una sola las
voces de dos ciudades que conviven en una sola, dándose la
espalda”.
|