El buque de bandera panameña incendiado el pasado viernes a
20 millas de la costa de Ceuta, ‘Theodore JR’, tuvo asignado
desde primeras horas de ayer un consignatario ceutí que más
tarde se encargaría de ir resolviendo el regreso de los 21
marineros, de nacionalidad filipina, que tuvieron que ser
evacuados hasta la ciudad autónoma y que continúan alojados
en la Casa del Mar.
Al parecer, sobre las seis de la tarde de ayer, el
consignatario del barco granelero, donde fueron
transportadas unas 17.000 toneladas de fertilizante, recogió
en la Estación Marítima a dos miembros de la empresa ‘Sea
Force Enterprise’, que se hará cargo del regreso de los
marineros a Panamá. Entre ellos, el inspector, que
representa al armador de nacionalidad griega, y el abogado
de dicha empresa. Luego, ambos fueron trasladados a la Casa
del Mar, donde les esperarían los 21 tripulantes de
nacionalidad filipina, quienes explicaron qué y cómo ocurrió
el suceso. La intención de ambas partes es que mañana los
trabajadores regresen a su lugar de destino, Filipinas,
aunque todo está a expensas de cerrar la negociación con la
empresa, que tendría que enviar unos 30.000 dólares, es
decir, más de 22.000 euros, para poder iniciar los trámites
del regreso y efectuar la compra de billetes. Durante la
jornada de hoy el consignatario del Theodore JR espera
arreglar todas las operaciones y transacciones necesarias
para el traslado de estos 21 marineros. Estos, por su parte,
aseguraron ayer que se encontraban “mucho mejor” mirando el
incidente desde otra perspectiva y confesando tener “muchas
ganas de regresar con sus familias”.
El buque granelero estuvo repostando el jueves en la bahía
de Ceuta aunque sobre las diez de la noche se introdujo en
aguas internacionales del Mediterráneo. Sobre las siete de
la madrugada del viernes, y a unas 20 millas de la costa
ceutí, se produjo la explosión en la sala de máquinas,
extendiéndose por toda la embarcación y recorriendo el
puente y los camarotes. Sobre las nueve y media de la
mañana, varias embarcaciones de Salvamar y un buque de
rescate se aproximaron para ayudar al barco incendiado; la
Salvamar procedió al traslado hacia el Muelle de España de
los primeros 16 tripulantes mientras que el capitán del
Theodore JR y otros cuatro marineros se quedaron a bordo del
buque de rescate Luz de mar para sofocar las llamas.
Sobre las siete de la tarde, los últimos cinco tripulantes
se unieron a sus compañeros en la Casa del Mar. Serán los
técnicos los que en su informe determinen el motivo por el
que se produjo la explosión en la que, afortunadamente, no
hubo que lamentar heridos.
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