El director general de Unipublic, empresa que organiza la
Vuelta a España de Ciclismo, aseguró ayer al diario As que
“un reto de la Vuelta es ir al norte de África”. Hasta ahí,
todo correcto. Sin embargo, el director de la Vuelta a
España estuvo desafortunado al asegurar, posteriormente, que
uno de los motivos para que una de las etapas no pudiese
celebrarse en Ceuta o en Melilla es que “¿cómo lo verían en
Marruecos?”.
En la entrevista realizada por el periodista de As Juan
Gutiérrez, Javier Guillén, aseguró que la salida de la
Vuelta a España del año pasado, que se llevó a cabo en
Holanda, “fue un rotundo éxito” y que “hay una petición”
para volver a realizarse en dicho país. Sin embargo, el
director de Unipublic reconoció tener otra inquietud: llevar
al norte de África la Vuelta a España. “Nuestro reto está
ahora en el norte de África -aseguró Guillén- pero es
difícil... Primero, porque no tienen cultura ciclista. Y
segundo, porque hay que hacerlo sin que ninguna sensibilidad
se sienta herida: si vamos a Ceuta, hay que ir a Melilla, y
si vamos a ambas, cómo lo verían en Marruecos...”.
Guillén, que debutó como director de la Vuelta a España a
finales del 2008, declaró durante la entrevista a dicho
diario que “estamos ante un deporte, el ciclismo, en el que
cualquier tiempo pasado fue mejor. Hay competencia y tenemos
que hacer cosas novedosas”. Por este motivo, el madrileño
también está barajando la posibilidad de trasladar una de
las etapas al País Vasco, donde “nos gustaría ir antes de
que termine la actual legislatura”. Sin embargo, Guillén,
afirmó que “las cosas hay que hacerlas bien. Lo que no
quiero es que esta cuestión se politice”. Algo que, durante
esa misma entrevista, hizo al insinuar que Marruecos podría
sentirse molesto porque en Ceuta o en Melilla se llevase a
cabo una de las etapas de la Vuelta a España.
Una etapa que, anteriores responsables de la propia Vuelta y
dirigentes de la Ciudad Autónoma, ya estuvieron a punto de
trasladar a Ceuta en el año 1995, pero la falta de
infraestructuras hoteleras, para acoger a las miles de
personas que se desplazarían, y de un helipuerto, impidieron
que finalmente se celebrase.
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