Rafa Aceves, Miguel Comas, Igor Imaz, Mikel Mihailovich,
Andekongita e Ibon St.vincent, los componentes de ‘Mamba
Beat’, llegarán esta madrugada al escenario de La Sala Café
Club para llenar a los ceutíes de esa energía que
caracteriza a su segundo disco de house-funk. Un estilo de
música que ellos definen como “hermano del acid-jazz” y
creada para “ayudar a evadirse y cargar la energía necesaria
para afrontar los problemas con positivismo” con sonidos de
baile, fiesta y electrónica que traen en su propia furgoneta
desde Bilbao.
Pregunta.- El conjunto se formó en Bilbao hace apenas 6
años, ¿con qué espíritu?
Respuesta.- Teníamos la necesidad de hacer música; en
principio, éramos cuatro pero poco a poco, el grupo a ido
creciendo hasta ser seis.
P.- Y con tal número de componentes, ¿qué variedad
instrumental encontraremos esta noche sobre el escenario de
La Sala?, ¿versiones en inglés o castellano?
R.- Batería, percusión, piano, saxo, trompeta, bajo y
programaciones. Sólo hacemos una versión de The Doors y el
resto son temas nuestros con mezclas de castellano, inglés,
euskera, de todo un poquito.
P.- Vuestra referencia es el house-funk, ¿cómo
definiríais este estilo?
R.- Es el hermano pequeño del acid-jazz y se puede enfocar
como música de baile, con bases electrónicas.
P.- ¿Es la primera vez que ‘Mamba Beat’ visita Ceuta?,
¿qué imagen tenéis de la ciudad y expectativas de su
público?
R.- Pues sí y tenemos un total desconocimiento del sitio. No
sabemos qué nos vamos a encontrar, ni nada, pero tenemos
muchas ganas de estar. Queda un poco lejos de casa pero
bueno...
P.- ¿Lo cierto es que estáis visitando el sur español,
no?
R.- El jueves tocamos en la sala Supersónic de Cádiz, ayer
en Rota en el café La-lá, hoy en Ceuta en La Sala y mañana
en El Palmar, en El Cortijo del Cartero. Una buena ruta con
un trayecto un poco cansado ya que el recorrido es largo
pero estamos contentos y con ganas.
P.- Entonces, ¿cuál es vuestra casa durante estos días?,
¿quizás una furgoneta?
R.- Exacto, y en la que pasan muchas cosas. Lo que más me
gusta es la cara de ‘sobados’ que se les quedan a los que no
van conduciendo cuando no les toca. Es para hacerles fotos.
Mucha música, también, y todo el rato risas. Una auténtica
locura, por suerte, porque de lo contrario, sería horrible
después de doce horas viajando.
P.- Música y letras, ¿a quién le corresponde componer, o
es un consenso?
R.- Cantante, saxofonista, pianista y yo (bajista), somos
los que nos dedicamos a las letras, proponemos los temas y
luego todos aportan y vemos el resultado final. Por
consenso, más o menos.
P.- ¿En qué momentos surge la inspiración para escribir
melodías y letras acompasadas?, ¿en qué lugar queda, o no,
la reinvindicación?
R.- Normalmente tiramos de la música y ella nos inspira.
Cogemos la parte instrumental y sobre ella, montamos la
letra. Los últimos temas de ‘Energía’, nuestro último álbum,
habla de esa energía de la vida, para bailar; y los nuevos
plantean soluciones a los problemas que existen. Tampoco
queremos decir a la gente lo que debe hacer o pensar. No
reivindicamos demasiado porque realmente planteamos
situaciones que nos pueden afectar a todos, como la
economía, o el amor. Pero nuestra música está pensada para
ayudar a evadirte de los problemas y conseguir cargar tu
energía para afrontar las cosas con positivismo.
P.- ¿Algún referente en el panorama musical?
R.- En realidad, no. Nos gusta lo nuevo y usamos la
electrónica por eso ya que es una herramienta para buscar
sonoridades y otro tipo de caminos que no son los
habituales.
P.- Cuando subís a un escenario, ¿qué esperáis del
público aunque lo desconozcáis?, ¿cómo os han recibido en
vuestras actuaciones?
R.- Hasta ahora, ha sido buena, con conexión con el público
y lo que esperamos esta noche es que la gente se divierta y
pasemos todos un buen rato.
P.- Discos, maquetas, ¿qué tal por el mercado
discográfico?
R.- Pues ahora estamos presentando nuestro segundo disco,
‘Energía’, ya que el primero llevaba nuestro nombre,’ Mamba
Beat’.
P.- Y a todo esto, ¿de qué viene ‘Mamba Beat’?, ¿es un
nombre pegadizo, no?
R.- Pues viene de la mamba negra, que es una serpiente negra
que inyecta un veneno muy peligroso, y es el pulso de la
música. La verdad es que la gente cuando lo escucha le suena
a familiar y ha quedado bien.
P.- Aunque sois músicos recientes del nuevo siglo, ¿a
dónde queréis llegar?, ¿qué otras facetas se pueden
descubrir de los componentes del grupo?
R.- Nuestra aspiración es hacer música todo el tiempo, toda
la vida, y si podemos vivir de esto, pues bien. Pero, sobre
todo, disfrutar. La mayor parte de nosotros trabajamos dando
clases en escuelas de música y asociaciones; todo gira en
torno al ritmo.
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