La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR),
con motivo de la celebración el miércoles del Día Mundial de
la Tuberculosis, ha divulgado unos datos que ponen a Ceuta
como la líder del número de enfermos de este mal en
proporción a su cantidad de habitantes. La ciudad cuenta con
28 enfermos y una ratio de 40,3 casos por cada 100.000
habitantes. Le sigue Melilla con 22 afectados y una ratio de
32,6 casos junto a las comunidades de Galicia, La Rioja,
Aragón y Cataluña.
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR),
con motivo de la celebración, el próximo miércoles, del Día
Mundial de la Tuberculosis, ha divulgado unos datos
recogidos por EFE que señalan que, en proporción a su
cantidad de habitantes, Ceuta lidera el número de enfermos
debido a este mal con un total de 28 y una ratio de 40,3
casos por cada 100.000 habitantes.
Es la ciudad española vecina, Melilla, la que inmediatamente
después sigue a Ceuta en la lista con 22 enfermos y una
ratio de 32,6 por cada 100.000 habitantes. Las siguientes
son ya las comunidades autónomas de Galicia (22,3), La Rioja
(20,1), Aragón (19,2) y Cataluña (18,5).
Respecto a estas cifras, la SEPAR ha destacado que la
inmigración ha propiciado un patrón epidemiológico ya
conocido desde hace años en la Europa Occidental, con
porcentajes muy altos entre personas nacidas en otros
países.
Rafael Vidal, neumólogo experto en tuberculosis y miembro de
esta sociedad, afirma que en zonas que tienen mucha
inmigración existen porcentajes comprendidos entre el 30 y
50 por ciento de enfermos que son extranjeros.
Transmisión
Pese a la alta prevalencia de la tuberculosis entre
inmigrantes procedentes de países en vías de desarrollo,
Rafael Vidal insiste en que “el perfil de los pacientes con
tuberculosis es muy diverso y puede afectar a cualquier
persona, entre otras razones porque se transmite, al igual
que el resfriado común, por medio de la vía aérea”.
No obstante, hay colectivos con una mayor incidencia:
pacientes que se encuentran inmuno-deprimidos -infectados
por VIH, neoplásicos-, indigentes, toxicómanos, presos,
inmigrantes, cooperantes y profesionales sanitarios.
Hay sin embargo que especificar que únicamente transmiten la
infección las personas que sufren de tuberculosis pulmonar.
Al toser, estornudar, hablar o escupir, estos enfermos
expulsan al aire los gérmenes de la enfermedad, los llamados
‘bacilos tuberculosos’.
Basta inhalar una pequeña cantidad de bacilos para contraer
la infección, mientras que una persona con tuberculosis
activa no tratada infecta una media de diez a quince
personas al año.
No todos los sujetos infectados por el bacilo de la
tuberculosis necesariamente desarrollan la enfermedad.
El sistema inmunológico “empareda” los gérmenes que,
aislados por una gruesa envoltura cérea, pueden permanecer
en estado latente durante varios años.
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica ha
destacado que “los datos obtenidos este año confirman que la
enfermedad mantiene sus cifras con respecto a años
anteriores”.
|