Por cuarto viernes consecutivo, la mezquita de Sidi Embarek
fue ayer objeto de una especial atención tanto de las
fuerzas de seguridad -aunque en esta ocasión, de forma más
discreta que el pasado día 12-, como por parte de los medios
de comunicación, puesto que el conflicto sobre quién ha de
ser el imán titular no había quedado cerrado. Amhed Liazid
acudió un día más, pero en esta ocasión no se subió al
púlpito, sino que dirigió unas palabras a los presentes en
compañía del imán nombrado por la autoridad religiosa, el
tetuaní Mohamed Zaqul, para sumarse a continuación al rezo,
que se desarrolló en calma, como un fiel más.
Después de tres viernes consecutivos de fuertes tensiones en
la mezquita de Sidi Embarek por la titularidad del derecho a
oficiar el rezo, la de ayer fue una jornada relativamente
tranquila tras acceder al púlpito el imán enviado por la
autoridad religiosa. En esta ocasión, y a diferencia de lo
ocurrió la semana pasada, no hubo presencia de policías
antidisturbios, aunque sí de algunos agentes de paisano, a
las puertas mismas del templo y las acaloradas discusiones
de los anteriores viernes se circunscribieron a un
intercambio de reproches a voces al comienzo de la oración y
en el interior de la mezquita.
Vigilancia discreta
A la hora del comienzo del rezo, las 13.30 horas, la
afluencia de fieles era aún escasa y en esta ocasión no
había corrillos en la explanada situada a la entrada de la
mezquita. Las dotaciones del Cuerpo Nacional de Policía
permanecían esta vez apostadas en las inmediaciones de la
mezquita, pero de forma discreta. El presidente de la Unión
de Comunidades Islámicas de Ceuta (UCIDCE), Laarbi Mateis,
que hasta la fecha había acompañado a Liazid a la mezquita,
se dejó ver brevemente en los momentos previos al inicio del
rezo, que más tarde seguiría en el interior como uno más
junto al resto de fieles, al igual que Mohamed Alí, delegado
en Ceuta de la organización que mantiene una postura
contraria a la presencia de Liazid, la Federación de
Entidades Religiosas Islámicas de Ceuta (FEERI).
Por su parte, Liazid, que renunció como imán de la mezquita
en noviembre del pasado año, entró en el templo junto con
Mohamed Zaqul, procedente de la localidad marroquí de Tetuán
y que es el imán nombrado por la ‘mendubia’, la autoridad
religiosa competente en Ceuta.
Situado a los pies del ‘minbar’ o púlpito junto al imán
Zaqul, Liazid dirigió unas palabras a los presentes en ese
momento en la mezquita. Su discurso, pronunciado en árabe,
estuvo jalonado por unas pocas palabras en castellano, para
decir que “soy un caballa, un español”, e “hijo de Ceuta”.
Según señalaron algunos fieles y confirmó su hija, Yalila
Liazid, ‘el Profesor’, como se le conoce en Sidi Embarek,
realizó un llamamiento al “diálogo” para resolver la
situación creada en la mezquita tras su aparición en escena,
el pasado 26 de febrero. Cuando hubo terminado su alocución,
e imitando a la hija de Liazid, las mujeres situadas tras la
celosía de la parte superior de la mezquita comenzaron a
gritar, en árabe, ¡Alá es grande!
También según algunos testigos del sermón pronunciado por
Zaqul, quien fue especialmente vehemente en su expresión, el
imán llamó igualmente a la conciliación entre los musulmanes
implicados en este conflicto, a los que reprochó su
enfrentamiento.
Como explicación de la actitud de Liazid, diferente a la
mostrada en las anteriores ocasiones, cuando no quiso
renunciar a subirse al púlpito y sólo accedió a hacerlo en
presencia de un imán “neutral”, el de Mulay el Mehdi, el
pasado día 6, su hija Yalila argumentaba razones de cercanía
y aprecio por el imán Zaqul. “Si no hubiera sido porque ha
venido este señor nadie se hubiera subido al púlpito”,
aseguró la mujer, para agregar que se trata de un imán del
que Liazid, que le conoce y le ha tratado durante “muchos
años” es “amigo” y que ha sido incluso “maestro” de ella
misma.
También aseguró Yalila Liazid que la postura de su padre es
“no seguir en esto”, “no es prestigio para nuestra familia y
tampoco es una vergüenza que se vaya para su casa”,
manifestó.
Al término del rezo, el representante de la FEERI, Mohamed
Alí, manifestó su satisfacción por “esta actitud” de Liazid.
En cuanto a la afirmación de Yalila Liazid de que su padre
sí está autorizado para ser imán de Sidi Embarek, Alí
respondió que “es evidente que si lo estuviera habría
oficiado el rezo”, y confirmó que Mohamed Zaqul es el imán
definitivamente nombrado desde la ‘mendubia’ para Sidi
Embarek.
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