A pesar de las miles de quejas que ha recibido desde su
anuncio, la Ley de Economía Sostenible (LES) del Gobierno
fue aprobada ayer y desde entonces Internet está que arde.
Esta ley regula la persecución de las webs que ofrecen sin
permiso descargas de música, películas o videojuegos que se
encuentran bajo derechos de autor. Los comerciantes y los
usuarios ceutíes tienen una opinión unánime: “intercambiar
es un derecho, pero no el lucrarse con productos de otras
personas”.
Internet está que arde. El Gobierno aprobó ayer en un
Consejo de Ministros celebrado en Sevilla el proyecto de la
Ley de Economía Sostenible (LES) y, a pesar de las miles de
quejas que ha recibido de parte de los internautas españoles
desde el anuncio de esta polémica disposición, no ha dado un
paso atrás en la llamada ‘Ley Sinde’, que regula las
descargas de Internet y la persecución de las webs que
ofrecen sin permiso descargas de música, películas o
videojuegos que se encuentran bajo derechos de autor.
Tanto los comerciantes como los usuarios de productos
audiovisuales de Ceuta no han permanecido al márgen de esta
polémica. Y la opinión de algunos es clara y unánime al
respecto: “Nadie se puede lucrar con un producto que no es
suyo; sin embargo, tampoco se puede penar el intercambio sin
ánimo de lucro”. Así opina el mayorista de videojuegos
Kishin Vashdev Hariramani, de ‘Almacenes Radha’, que señala
que “la piratería es ilegal y es, desde luego, una ruina
para los comerciantes, aunque tampoco se puede prohibir el
intercambio sano entre personas que ya han pagado por su
producto”.
De la misma manera piensa Antonio Mata del bazar ‘Virginia’,
que señala que “siempre se ha intercambiado libremente, pero
lo que no se puede permitir es que alguien se haga de oro
con el producto del trabajo de otros”.
Algunos comerciantes ceutíes aportan además sus propias
propuestas al problema. “Lo lógico sería que no se cerrasen
las webs de descargas, pero también sería lógico que las que
ganen dinero les paguen a los dueños de los productos que
exponen”, afirma Juan Carlos Lehr, propietario de ‘Comercial
J. Carlos’.
Otros, se definen como “comerciantes y usuarios”. Es el caso
de Francisco Núñez, del bazar ‘Orly’, que explica que “el
intercambio sin lucro es un derecho de las personas, y yo lo
ejerzo como usuario: pero como comerciante, no toleraría que
ofreciesen mis productos gratis para forrarse”.
Los ríos de tinta ya corren en Internet gracias a la ley más
polémica que se ha aprobado nunca sobre nuevas teconologías.
Algunos usuarios, como Juanjo Pérez, incluso auguran “el fin
de Zapatero” tras esta disposición: “ZP ya acaba de perder
las elecciones”.
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