Salvamento Marítimo evacuó ayer a la tripulación del
carguero granelero Theodore J.R., que durante la mañana
sufrió una explosión en la zona de máquinas extendiéndose
las llamas a toda la embarcación. La carga de más 17.700
toneladas de fosfato, fertilizantes, no se vió afectada ni
produjo contaminación alguna. Los 21 tripulantes, de
nacionalidad filipina, fueron llegando al Muelle de España
desde las doce de la mañana, y el capitán y los cuatro
últimos marineros, sobre las seis de la tarde. La empresa
griega Five Oceans Salvage, contratada por el armador para
las labores de extinción, se hará cargo del barco, aún sin
consignar.
Un buque de bandera panameña tuvo que ser evacuado durante
la jornada de ayer después de que una explosión en la sala
de máquinas produjera el incendio de toda la embarcación
denominada Theodore J.R..
Los 21 tripulantes que viajaban en él, todos de nacionalidad
filipina y con sus respectivos pasaportes, fueron
trasladados a la ciudad autónoma, sin tener que lamentar
ningún incidente grave, siendo trasladados a la Casa del Mar
después de que Cruz Roja les suministrara los elementos
básicos tras el rescate.
Al parecer, el barco estuvo el jueves repostando en la bahía
aunque sobre las diez de la noche se introdujo en aguas
internacionales del Mediterráneo. Sobre las siete de la
madrugada de ayer, y a unas 20 millas de la costa ceutí, se
produjo la explosión en la sala de máquinas, extendiéndose
por toda la embarcación y recorriendo el puente y los
camarotes. “Lo importante es que toda la tripulación está
sana y salva; a 16 los hemos traído por la mañana y el
capitán y otros cuatro empleados se quedaron a bordo para
ayudar a extinguir el incendio”, explicó Jesús Fernández
Lera.
Sobre las nueve y media de la mañana, varias embarcaciones
de Salvamar y un buque de rescate se aproximaron para ayudar
al barco incendiado; la Salvamar procedió al traslado hacia
el Muelle de España de los primeros 16 tripulantes mientras
que el capitán del Theodore J.R. y otros cuatro marineros se
quedaron a bordo del buque de rescate Luz de mar para
sofocar las llamas. “La evacuación ha sido tranquila;
salieron todos por sus propios medios, sin tener que
utilizar el helicóptero, bajando por la escala real del
barco al remolcador y luego a la Salvamar”, apuntó Fernández
Lera.
Tampoco hubo que lamentar contaminación marítima ya que el
buque granelero contenía unas 17.000 toneladas de
fertilizante, fosfato, que no es una mercancía peligrosa.
Impactados
Aunque estaban bien y sin heridas, los tripulantes del buque
se mostraron impactados tras el siniestro del barco. Así lo
reflejaron sus rostros una vez llegados a tierra firme,
costando bastante despertar alguna sonrisa entre ellos.
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