El alcanfor es “una sustancia semisólida cristalina y cerosa
con un fuerte y penetrante olor acre” que el que más y el
que menos, de treinta años para arriba, ha tenido la
oportunidad de catar en sus armarios gracias a las bolitas
que su madre depositaba en ellos. Es, pues, en lenguaje
llano, un paradigma de lo antiguo. Los líderes de UDCE y el
PSPC se refirieron ayer la naftalina a la hora de presentar
‘Caballas’, el nombre bajo el que se conocerá su plataforma
política conjunta, paradigma de la modernidad y de una nueva
Ceuta “que no va a conocer ni la madre que la parió” basada
en la igualdad y la solidaridad.
Los líderes de la Unión Demócrata Ceutí (UDCE), Mohamed Ali,
y el Partido Socialista del Pueblo de Ceuta (PSPC), Juan
Luis Aróstegui, presentaron ayer por fin a los medios
primero y a su militancia después, en ambos casos en el
Parador La Muralla, a ‘Caballas’, el nombre bajo el que
desarrollarán a partir de ahora ambas formaciones su
actividad política en común.
Ambos partidos iniciaron su noviazgo ante los focos en ese
mismo hotel hace hoy 14 meses, el 20 de enero del año
pasado. Ayer, al presentar su proyecto, que ha acumulado el
mismo periodo de gestación que una jiraba, el más largo de
todos, Ali y Aróstegui dibujaron a su criatura con
características similares a las de este animal, con
capacidad para mirar más allá “del interés político y
electoral inmediato”.
Tras múltiples coqueteos, después de decir que no al PP,
naufragar en sus contactos con el PSOE y embarrancar antes
de tiempo su relación con IU, el primer grupo de la
oposición en la Asamblea parece haber encontrado por fin
pareja fija. Ali, que ayer dejó el peso de la exposición de
principios políticos de la coalición a Aróstegui, se
congratuló por unirse por un partido, el PSPC, que dijo ha
demostrado tanta o más “capacidad de trabajo” que los de
implantación nacional.
Hace ya casi cuatro años desde la primera vez que Ali
ofreció al líder de CCOO incorporarse a su lista. Aróstegui
entonces dijo no porque carecían de confianza y roce. Ayer,
el que fuera diputado autonómico hasta 1999 se felicitó por
formar parte del grupo que pone “la primera piedra” de esa
“ciudad de fusión, o de todos o de nadie” que ‘Caballas’
aspira a ayudar a construir.
“Queremos ser un aldabonazo en la conciencia política de
Ceuta, sacudir el alcanfor de esta ciudad, porque somos
caballas del siglo XXI que creemos y luchamos por la
igualdad y la solidaridad llenos de ilusión y de entusiasmo
y con vocación de apertura, porque cuantos más seamos, mucho
mejor”, afirmó Aróstegui.
A su lado, Ali se adhirió incondicionalmente a esa llamada
“a los buenos caballas que militan o simpatizan con los
partidos de implantación nacional pero han perdido la
ilusión” e hizo votos también para contribuir a que los
ceutíes “recuperen el orgullo de serlo”.
“Nos están hundiendo en la miseria espiritual, intelectual y
material”, acusó Aróstegui a Populares y socialistas,
“fracturando a nuestra sociedad territorial, económica e
intelectualmente, y aspiramos a borrar del escenario a quien
no hace más que aprovecharse de Ceuta en interés propio para
que todos, empezando por los más débiles, se sientan
partícipes verdaderos de esta ciudad”.
¿Elecciones? “Ahora no”
Ambos políticos eludieron, pese a la insistencia de los
periodistas, hacer quinielas electorales, ponerse límites o
hablar de listas. “Vamos a trabajar con humildad y honradez,
esa es la prioridad, ganarnos la confianza de la gente sin
obsesionarnos por la cita con las urnas”, dijo Ali. “Los
votos se recuentan cuando toca; el resto del tiempo hay que
preocuparse por los problemas de los ciudadanos y seguir
trabajando; yo no diré una palabra sobre los comicios salvo
en campaña”, prometió Aróstegui, que en un arrebato aseguró
estar convencido de que ‘Caballas’ será capaz de hacer una
Ceuta “que no va la a conocer ni la madre que la parió”.
“Notamos que la ciudadanía no está satisfecha con lo que ve,
con un PP que supedita el interés general al propio y con un
PSOE que ni está ni se le espera, cogido todo el día de la
mano de los que en teoría son sus adversarios ideológicos”,
justificó Ali el nacimiento de esta nueva plataforma
política que Aróstegui dibujó “más preocupada por sembrar
que por recoger frutos”.
“Es un reto, será difícil convencer a los ceutíes de que hay
que convivir y no sólo coexistir”, asumió Aróstegui, “pero
lo vamos a explicar, vamos a pedir el hermanamiento de todos
los ceutíes, pero en cualquier caso estamos preparados para
la crítica y la incomprensión, para los golpes bajos de un
enemigo que es muy poderoso y perverso y que sigue creyendo
que en esta Ceuta se sigue levantando el puente del Cristo y
sonando el cañonazo de las doce. Pero no es así”.
“Esta, la que nosotros defendemos”, concluyó, “no es la
Ceuta del siglo XIX, es la del siglo XXI. Que se enteren”.
|
Más de treinta años de historia con trayectorias opuestas
Gemelas en su adscripción
localista y progresista, el PSPC y la UDCE acumulan más de
treinta años de historia con trayectorias divergentes. Los
de Aróstegui figuran en el Registro del Ministerio del
Interior como partido político desde el 31 de enero de 1986,
cuando lo fundaron un grupo de militantes del PSOE, otros
del PCE, y otros independientes. El partido logró
representación institución en la Asamblea hasta 1999 (tres
concejales en 1987; y dos en 1991 y 1995, en ambas con
Aróstegui como cabeza de lista). La UDCE fue inscrita el 4
de septiembre de 2002. Ha concurrido, siempre con Mohamed
Ali al frente, a los comicios autonómicos de 2003 y 2007. En
los primeros recibió 3.589 votos, el 10,74% del total
emitidos, que le valieron 3 escaños. En los segundos, con IU
como socio, llegó a 5.659 votos (16,41%) y sumó otro,
quedándose a punto de ocupar un quinto.
|