La dirección territorial del Ingesa salió ayer al paso de
los comentarios que afirmaban que se había desprendido el
ascensor que conduce desde las consultas externas hacia el
servicio de Rayos X y que este hubiera descendido
bruscamente hasta cuatro pisos, contusionando a un usuario
que se transportaba en él con su hijo de cuatro años.
Según hizo constar en un comunicado, “el fallo en el
suministro eléctrico que ha afectado a toda la ciudad
alrededor de las diez de la mañana apenas tuvo su reflejo en
el Hospital Universitario ya que, de inmediato, saltaron los
generadores del propio centro sanitario y éste dispuso de
luz en todo momento”.
No obstante, el Ingesa admite que “con el fallo eléctrico,
dos ascensores de consultas externas se bloquearon
automáticamente por motivos de seguridad con algunas
personas en el interior”.
Sin embargo, también matiza que se procedió enseguida a
abrir estos ascensores, “que se encontraban a la altura de
la planta”, pudiendo así salir los ciudadanos que se
encontraban dentro.
Como resultado del incidente, continuó el Ingesa, “sólo una
persona ha debido ser tratada en Urgencias por una dolencia
causada por el estado de nerviosismo que le motivó verse
encerrada en el ascensor”.
La explicación que circulaba ayer sobre lo sucedido afirmaba
que el ascensor perdió el freno en la primera planta
descendiendo hasta la menos uno, el bajo y el sótano, donde
finalmente se detuvo causando lesiones en la espalda al
usuario que, según la misma versión, acudía a hacer una
radiografía a su hijo.
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