La Ciudad quiere ir “más allá” de la remodelación de su Plan
de Inversiones para intentar reducir las cifras de desempleo
en el sector de la Construcción. Además de inyectar capital
público en el ámbito de la rehabilitación y exigir la
aplicación de las cláusulas sociales que prevén imponer la
contratación de un 30% de desempleados a los adjudicatarios
de obras con más de 50.000 euros de presupuesto reformará el
gravamen del tipo del IPSI que grava ese tipo de operaciones
interiores, el de la reforma de casas, al 4%.
Lo hará, además, en un doble sentido, siempre y cuando
fructifique la “reflexión” abierta en ese sentido en el
Observatorio Fiscal Permanente de la Ciudad. “Además de una
rebaja general que podría ser, por poner un ejemplo, de un
punto, con lo que la rehabilitación de viviendas pasaría a
tributar al 3%”, concretó el consejero de Hacienda,
Francisco Márquez, “estamos estudiando la posibilidad de
ligar una serie de bonificaciones y beneficios fiscales a la
creación efectiva y real de puestos de trabajo”.
¿Cómo? Aunque la concreción de este plan de descuentos
fiscales aún está por determinar el titular de Hacienda y
Recursos Humanos acepta proyectar una elucubración de cómo
se plantea: “La idea pasaría por estipular un número de
empleos mínimo a crear por equis volumen de obra o de
presupuesto de tal manera que la empresa que genere más
trabajo gane una décima, por ejemplo, por cada grupo extra
de trabajadores contratado”.
Este tipo de iniciativa sería único en todo el Estado pues
ninguna otra Autonomía tiene la capacidad de modificar a su
antojo este tipo de gravamen indirecto. “Se trata, además”,
resalta Márquez, “del IPSI de Operaciones Interiores, que no
está compensado por Ley por el Estado, como sus otras
variantes, por lo que ni cargaríamos a la Administración
General con un coste extra ni seríamos desleales con ella”.
El único límite está, pues, según el parecer del consejero,
“en que la pérdida de recaudación no afecte a la capacidad
de la Ciudad Autónoma para seguir prestando con los debidos
niveles de eficiencia y calidad los servicios públicos que
ofrece actualmente”. “Estamos dispuestos, aún en estos
tiempos de crisis, a dejar de recaudar para crear empleo,
pero no a irresponsabilidades del tipo de las de UDCE, que
pide todo gratis para todos sin reflexión alguna”, comparó
Francisco Márquez.
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