En unos días le vamos a decir
adiós al invierno, que ya se podía haber ido hace tiempo,
que estamos de agua hasta los… y, al parecer, aún seremos
obsequiados con algo más de lluvia. Es lo que decía la sabia
de mí abuela: “No quieres caldo, toma tres tazas”.
En fin que, como quien dice, aparecerá la primavera que la
sangre altera, aunque no creo yo que, tal y como está la
situación, la sangre se pueda alterar más de lo que ya está,
porque la crisis esa que nos dicen que saldremos de ella,
pero que nunca dicen cuando, les está alterando al personal
la sangre a toda pastilla, dejándoles los bolsillos más
secos que el que se está duchando que, por supuesto, al
estar desnudo nada puede tener en los bolsillos.
Qué vamos a salir de la crisis, de eso no hay la menor duda,
porque toda la vida no vamos a estar con esta crisis. La
pregunta es pero cuándo vamos a salir de la crisis?.Porque
la duda del personal es grande, unas veces nos dicen en el
primer semestre del año y, poco después, nos dicen que al
final de año.
Total, resumiendo, para no seguir comiéndonos el coco, en
averiguar cuándo en realidad vamos a salir de la crisis, a
seguir apretándonos el cinturón y, cada vez, con la lengua
más afuera de la boca de tan apretado como lo tenemos.
Y mira que eso de apretarse el cinturón es muy antiguo,
Vamos, sin exagerar, de la época de los romanos, donde nada
más que existían los “centuriones”. Allí las correas, no se
usaban para nada.
Que conste que hablo de las correas de sujetarse los
pantalones, que de otras “correas” los que saben una jartá
son los valencianos, Las correas, ya que hablamos e ellas,
las hay de piel de cocodrilo, simplemente de cuero y,
últimamente, también según nos hemos podido enterar hay
coreas de “bigotes”
No se, ni me imagino, cómo serán las correas de bigote.
Pero, en verdad, no me extraña nada que exista. ¡Hay tantas
cosas raras en este mundo que nos ha tocado vivir!, que uno
termina creyéndose todo lo que le digan.
Qué te dicen que hay correas con bigotes, pues te lo crees,
por qué razón no te lo ibas a creer. Como si te dicen que
las hay con bigotes, perillas y media oreja. También en la
moda hay trajes de Aghata Ruiz de la Prada y nadie se
extraña, incluso hay personas que lucen sus trajes.
O sea, hablando con claridad meridiana, en los momentos que
nos ha tocado vivir se tiene uno que creer lo que le echen.
Pobre de aquel que dude de cualquier cosa que le digan. Sin
ir más lejos, después de 3000 años se ha descubierto que el
Tutankamón murió de malaria.
Las malas lenguas andan diciendo, que los análisis han
tardado tantos años en dar los resultados porque se lo
mandaron hacer en la Seguridad Social. Las malas lenguas
abundan y aunque uno se crea todo lo que digan, esto no me
lo creo, por muchas goteras que tenga le hospital nuevo.
Cómo estará la cosa de creer en lo que te digan, que hasta
hay que creer, que el tercer problema que más afecta a los
españole, en los momentos actuales, es la clase política.
Como resulta que me creo todo lo que dicen, pues también me
lo creo.
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