El Jefe de la Fuerza Terrestre dijo que le “encantaba”
visitar Ceuta y que “se llevaba siempre una gran alegría”
por el alto nivel de instrucción. También respondió a la
pregunta sobre dónde estaba la “mayor amenaza” para las
Fuerzas Armadas españolas y tras señalar que en Afganistán
alabó el trabajo español producto de una “preparación
exquisita”.
El Teniente General Virgilio Sañudo Alonso, Jefe de la
Fuerza Terrestre, alabó el grado de instrucción y
preparación de las Unidades de Ceuta durante su visita por
los diferentes acuartelamientos de la Plaza en el día de
ayer. Sus primeras palabras a los periodistas, que le
esperaban en el acuartelamiento del Tercio Duque de Alba, 2º
de la Legión en Serrallo apuntaron en esa línea: “Lo que he
visto me ha encantado; siempre que vengo a Ceuta me llevo
una alegría porque veo que las Unidades siguen con su plan
de preparación previsto y lo que hago es intercambiar
opiniones con el Comandante General sobre cómo podríamos
mejorar algunos aspectos” señaló en compañía de los
principales mandos militares ceutíes. El Teniente General
Sañudo respondió a una pregunta de este medio, siempre en
referencia al grado de instrucción de nuestras Fuerzas
Armadas, sobre “cual consideraba, en estos momentos, la
mayor amenaza con la que trabajaba Defensa dentro de las
actuaciones internacionales”. El Teniente General Jefe de la
Fuerza Terrestre respondió que el mayor desafío se
encontraba en Afganistán para señalar a continuación su
satisfacción por el alto grado de preparación que tienen las
fuerza militar española en aquella zona: “Afganistán es una
zona de gran riesgo, una zona donde nuestras unidades lo
están haciendo muy bien porque es fruto de un planeamiento y
preparación exquisito, riguroso, duro y exigente. Estoy muy
contento. Nuestras Unidades están haciendo una preparación
para eso muy específica de seis meses para esa zona donde
estamos actuando”.
Acompañado de los altos mandos militares de la Plaza, el
general Virgilio Sañudo pasó por los acuartelamientos
ceutíes, donde pudo ver diferentes actuaciones específicas
sobre el terreno. En el acuartelamiento de Serrallo hubo
disparo real sobre BMR y movimientos tácticos con una torre
multiuso.
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