El líder de la oposición, Mohamed Ali, espera como
presidente de UDCE una respuesta del secretario general de
UGT en Ceuta, Antonio Gil, a su ofrecimiento “formal” para
incorporarse activamente al proyecto “realmente progresista”
y localista que germina con el PSPC. El sindicalista, que
antes ha dado calabazas a muchos otros, no ha respondido
aún.
El secretario general de la Unión General de Trabajadores
(UGT) en Ceuta, Antonio Gil, que hasta diciembre de 2008
acumulaba décadas de militancia en el PSOE, trayectoria
política que se vio truncada cuando fue expulsado junto a
otros doce compañeros del partido antes de la Asamblea
Constituyente que aupó a Carracao a la Secretaría General de
los socialistas ceutíes, tiene todavía sobre su mesa una
propuesta “seria y formal” del presidente de UDCE, Mohamed
Ali, para sumarse al proyecto político “realmente
progresista” y localista que construye desde hace unos meses
con el PSPC y en un puesto “preeminente” del mismo.
No es la primera vez que Ali hace una proposición similar a
Gil ni la única insinuación política que desde formaciones
implantadas en la ciudad recibe el líder de UGT en los
últimos meses, periodo en el que se han acercado a él desde
la izquierda más zurda hasta la más disimulada. Hasta la
fecha a todas ellas ha dicho que no.
Según fuentes cercanas a ambas partes que prefirieron
mantenerse en el anonimato el secretario general del
sindicato no ha respondido aún, ni para bien ni para mal, al
último planteamiento de Ali, que además de “romper el mito
que decía que ninguna candidatura política en Ceuta era
capaz de integrar en pie de igualdad a miembros de distintas
comunidades religiosas y culturales obviando estas
diferencias y centrándose en sus ideas” pretende también
“abrir el proyecto a todas las sensibilidades progresistas
de la ciudad para plantear una verdadera alternativa a la
derecha”.
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