Y una vez más, uno de los de abajo, uno de los que el
próximo año no estará en esta categoría, le dejó en
“pañales” y se quedó con los puntos. Es el Ceuta de esta
temporada, no hay que darle más vueltas, y quien no quiera
verlo así es que es miope o algo parecido.
Un campo de césped artificial
No le van bien esos terrenos al Ceuta, pero ¿Por qué?. ¿Es
que para otros son aptos y para el Ceuta no?. Lo primero que
hay que decir es que el Ceuta es uno de los equipos que más
puede practicar en terrenos de ese tipo y si a lo largo de
la temporada no han entrenado más veces en el José Benoliel
o en el “54” eso será cosa de ellos. Sin más.
Yo no creo que el campo pudiera favorecer más a los
jugadores del Moratalla, ni tampoco creo que el público
molestara, en absoluto, al Ceuta, ni a nadie, porque en los
graderíos apenas había público.
Así las cosas, el partido fue de “patadón y adelante”, lo
peor que le puede pasar al Ceuta es no echar el balón al
suelo, cosa que ni siquiera intentó y eso le trajo como
consecuencia que los puntos se quedaran en casa, en la del
adversario, y que la AD Ceuta se viniera de vacío para
Ceuta, del campo, en teoría, más fácil para poder haber
ganado.
Dos goles en tan sólo 13 minutos
Cuando iban 24 minutos yo anotaba en mis papeles:” Sólo
balones bombeados. No se rasea la pelota”. Acto seguido una
falta cometida por Sandro, el peligro se conjura
momentáneamente enviando la pelota a corner. Saca este
corner el Moratalla y los de casa le “comen la merienda”, el
almuerzo, el desayuno y la cena al Ceuta, logrando el 1-0.
Ahí había una jugada ensayada, muy ensayada, porque les
salió perfecta, al bloquear por completo a la defensa ceutí,
para que el balón llegara con facilidad a las mallas del
guardameta visitante Bonis.
El Ceuta intentaba todo, pero no le salía nada y en el
minuto 37 llegaba el 2-0, tras jugar por la banda derecha el
equipo local. Iba a ser el tanto que dejaría bloqueado al
Ceuta, sin saber qué poder hacer, porque los adversarios
destruían todo lo que intentaba el conjunto caballa.
Una defensa bien organizada
O un adversario, el Ceuta que hace Campeón del Mundo a
cualquier rival. Y es que uno no se puede explicar cómo con
una cobertura tan segura como se mostró el pasado domingo la
del Moratalla, a estas horas ese equipo está donde está.
Pero más bien habrá que pensar lo que he apuntado hace un
instante y es que el Ceuta de este año es tan irregular, tan
falto de sitio, tan falto de contundencia y de regularidad,
que hasta el penúltimo clasificado, ante el conjunto ceutí
logra brillar y se queda con los puntos de una manera
totalmente justa y sin que tengamos que poner paliativos de
ningún tipo, ni haya que recurrir a eso tan socorrido que es
“la mala suerte”.
Debemos decirlo, una vez más, yo lo he dicho en muchas
ocasiones, hay equipo para andar desahogados ante los
puestos de descenso, para andar bien por el centro de la
clasificación, para incluso poder entrar, aunque sea de
rondón, entre los cuatro primeros. Pero es un equipo a años
luz del que se ha venido vendiendo que había. Hay lo que hay
y punto.
No se tiró a puerta con peligro
Lo malo no es perder. Lo malo, de verdad, es que, sin haber
jugado amarrados atrás, no han tirado a puerta con peligro
en todo el encuentro y así es imposible marcar goles.
Pero es más, durante media hora larga, en el segundo tiempo,
el Ceuta jugó con todo lo más que puede sacar en punta el
equipo de José Diego Pastelero, con lo que no hay que culpar
al técnico de haber salido con miedo y con el equipo
encogido.
Pero no hay más. Hemos dicho, a lo largo de la temporada,
que había una plantilla mucho más limitada de lo que se
creía y al correr las jornadas se nos está dando la razón,
la última vez el pasado domingo.
Sigo pensando que se puede quedar entre los cuatro primeros,
pero es que no lograr eso sería un fracaso tan rotundo que
habría que plantearse para el futuro no tanto la actitud en
el campo del equipo, cuanto la aptitud en los despachos para
saber formar un equipo con solvencia y con verdadera
personalidad, cosa que este no tiene.
Con el presupuesto de esta temporada del Ceuta y con el
grupo tan flojo como es el IV de la segunda B, no meterse
para jugar los play offs sería el fracaso más grande del
Ceuta en los últimos 12 años.
Un jugador invisible
Así es como se mostró Fran Amado en el campo “Casa Felipe”,
durante los casi 30 minutos que estuvo sobre el terreno de
juego, lo de jugar es otra cosa.
No está siendo la temporada de este jugador, tampoco lo fue
la anterior, esperemos que aparezca un día y de aquí al
final de temporada rinda a la altura que se espera de él.
Esto, aunque no sólo esto, ha hecho que esos casi 30 minutos
y todos los anteriores estuviera el Moratalla con una
velocidad más que el Ceuta sobre el terreno de juego.
Y que no me vengan con el cuento de que “todos los que
juegan contra nosotros hacen el partido de la temporada”.
Eso son macanas. Más bien habrá que decir que la poca
entidad o la irregularidad del Ceuta hace brillar a sus
adversarios, en la mayor parte de los encuentros.
De verdad, que pensar eso lo considero una chorrada y es, un
poco, echar la culpa al empedrado, en vez de ver lo que hay
y lo que hemos estado creyendo que había.
Este equipo, esté quien esté en el banquillo, ni da
confianza, ni muestra seguridad, ni da la talla que debiera
dar un equipo que ha partido con aspiraciones. Pero es más,
encuentros como el que hizo en Granada, y que perdió
también, son la excepción a lo que está siendo el Ceuta
durante toda la temporada 2009-2010. Para mí, hasta ahora,
ha sido un fiasco, pero queda tiempo para poderlo enmendar.
Ya veremos.
|