A lo largo de casi tres años,
escribiendo todos los días de la semana, de todos los meses,
creo que no me había hecho eco, en ningún momento, de
manifestaciones de ningún tipo sobre el PDSC, por lo que
nunca me he puesto ni en pro, ni en contra.
Ahora, sin embargo, veo en la prensa del pasado domingo que
este grupo político quiere dirigirse, por escrito, a la
Ciudad Autónoma y a la Delegación del Gobierno, para
solicitar que “se erradique de las calles más céntricas la
prostitución, la mendicidad y los gorrillas”.
La petición de más calado de lo que puede aparentar, estoy
convencido de que, volverá a sacar a la palestra la doble
moral dentro de la sociedad, especialmente por quienes,
tendentes a exhibir su falso progresismo, del todo vale, son
partidarios de todo y a todas horas, sin prohibiciones.
Particularmente, aunque no haya coincidido en nada, a favor
o en contra, estoy de acuerdo con que se haga esta petición,
que creo que se quedará corta si en ella va incluida la idea
de “para cumplir en la Semana Santa”.
¿Por qué en Semana Santa no y el día de San Isidro Labrador
si?. He citado a San Isidro, porque aquí con la poca
agricultura que hay no debe tener mucho tirón este santo,
que, por otra parte, parece que no era muy trabajador.
Es cierto que en el PDSC dan “sus” razones, pero esas
razones se quedan cortas, ante una tara que afecta a ciertos
lugares de la ciudad y que esos afectados no pueden, por sí
solos erradicarla.
En el PDSC se habla de la mala imagen que eso da cara al
turismo y aquí creo que en este grupo político no ven o no
han acertado a ver todas las trabas que están existiendo
para que el turismo sea una realidad y no mera palabrería.
Eso, no me cabe la menor duda, no abre las puertas a un
turismo serio y constante, pero son tantas las cosas que dan
una imagen fatal para el turismo y que no se hace nada por
corregirlas que, sólo, su enumeración nos llenaría la
columna de hoy y de media semana.
Sea como sea, no quiero desviarme de la opinión del PDSC,
cuando dice que “no es concebible que estas situaciones se
den a escasos metros de la Delegación del Gobierno”. Dice
también que “las asociaciones de vecinos del centro ya han
mostrado sus quejas por estas prácticas ...”, y un largo
etcétera.
Bajo la idea de la “protección” del turismo, que aquí no
tiene protección alguna, se apunta a algo más, el día a día
de una serie de contribuyentes, de personas que se
encuentran en sus mismos portales “el espectáculo” no
deseado por ellos, ni por sus familiares y contra lo que no
pueden hacer nada.
Bueno es, pues, que un grupo político, no el más fuerte, ni
mucho menos, empiece a destapar algunos aspectos que no
entran en el “estamos mejor cada día”, cuando con esas
situaciones del “vale todo”, en todas partes y a todas
horas, no estamos mejor cada día.
Desde el PDSC se pide que se den instrucciones a la Policía
Local y a la Policía Nacional, para que se eviten estas
circunstancias.
Claro está que no me extrañaría nada, que a continuación
pueda venir el asunto de las competencias, de hasta donde
pueden llegar unos, qué es lo que se puede cortar, qué es lo
que prefiere la Ciudad y qué no afecta a la Delegación del
Gobierno, con lo que la Semana Santa llegará, pero el
acuerdo, si es que puede haberlo, podría llegar, si acaso
para la Semana Santa del año que viene. Tiempo al tiempo,
con los moralistas incluidos.
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