El Servicio Marítimo de la Guardia Civil, alertado por la
vigilancia de Costa, partió a las 08’15 horas de la mañana
de ayer hacia las aguas de Benzú para el rescate de una
embarcación neumática a la deriva con quince subsaharianos
en su interior. Las malas condiciones del mar jugaron una
difícil baza en las labores de salvamento.
Los agentes intervinientes del Servicio Marítimo de la
Guardia Civil coinciden en afirmar que se les ha salvado la
vida a este grupo de quince subsaharianos que, partiendo de
la costa norte marroquí, pretendían cruzar el Estrecho.
Pasadas las 08’15 horas de la mañana los agentes del
Servicio Marítimo partían con su embarcación semirrígida
hacia el punto donde se había avistado una neumática con
numerosos inmigrantes en su interior. De igual modo se
alertó a la nave de Salvamento Marítimo con base en Ceuta.
En el punto de contacto, a media milla de la costa de Benzú
pero en aguas españolas, la barcaza de los inmigrantes se
batía sin gobierno con el fuerte oleaje. Se les había caido
el motor fuera borda que llevaban incorporado.
Las malas condiciones del mar a esas horas hacía muy
peligroso el traspaso de los tripulantes subsaharianos al
barco de Salvamento Marítimo, de modo, que sobre la marcha,
la mejor manera de capear la situación fue la de abarloar la
semirrígida de la Guardia Civil e ir pasando a los
inmigrantes a la embarcación de la Benemérita. Mientras
tanto, la Salvamar arrastraba la lancha neumática de los
irregulares hacia puerto ceutí.
Aparentemente las condiciones físicas de los inmigrantes
eran buenas aunque el frio les había pasado factura. De
hecho, unos más que otros tuvieron que ser asistidos, ya en
tierra, por leves síntomas de hipotermia. Un equipo de
respuesta inmediata en emergencias de Cruz Roja atendió a
las 15 personas a las que se les proporcionaron ropa,
calzado y bebidas calientes, lo que fue suficiente ya que
ninguno de ellos necesitó de ayuda sanitaria, significó la
propia institución humanitaria mediante una nota.
En una acción coordinada, pero plena de dificultades por el
mal estado de la mar, los inmigrantes fueron transbordados a
la embarcación de la Guardia Civil que, puso rumbo a puerto
ceutí y tras ella, la Salvamar con la neumática intervenida
a los subsaharianos para el análisis de matrícula que
deberán realizar los agentes de la brigada de Policía
Judicial del Instituto Armado.
Con la proa hacia la dársena ceutí, ya se había alertado a
Cruz Roja y al Cuerpo Nacional de Policía, competente en
Extranjería.
Sobre las 09’30 horas las dos embarcaciones con base en
Ceuta que habían salido para las tareas de salvamento,
llegaban al Puerto Deportivo, donde tiene la base el
Servicio Marítimo de la Guardia Civil.
Una vez desembarcados los subsaharianos fueron atendidos de
inmediato por el personal de Cruz Roja. Hasta cuatro
ambulancias se habían desplazado por si acaso. No hizo
falta.
Un furgón del Cuerpo Nacional de Policía y dos vehículos
patrulla trasladaron a los subsaharianos hasta la sede de la
Jefatura Superior de Policía, llegaron catorce dado que uno
de ellos podría ser menor y su caso debía tratarse de un
modo distinto.
Una vez tomada la filiación de cada uno de ellos, todos
varones de entre 20 y 25 años de edad, los subsaharianos
fueron trasladados hasta el Centro Temporal de Inmigrantes (CETI)
en espera de los trámites necesarios para la devolución a
sus países de origen en aplicación de la Ley de Extranjería.
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