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Fue el pasado 25 de Febrero, el
día de Ekadasi el ayuno en honor de Krishna, día sagrado por
excelencia en el calendario de Dios, cuando se nos marchó
Kumar, y no sabía como tirar para delante unas palabras de
recuerdo, hemos sido durante los últimos seis años
compañeros de fatigas a tope, compañero para un roto o un
descosido, para un rato, para todo el día, genio y figura de
la calle Real , Camoens y Beatriz de Silva, para siempre y
el recuerdo aquellos tiempos en las bodas y diwalys, las
tardes de ventas al mayor, con José Castillo, Youness y un
servidor, haciendo paquetes para Marruecos, parecíamos un
cuarteto carnavalesco y nos pegabamos una tarde de guasa y
ambiente bullanguero. De las risas al mediodía con Javi del
Pacho, de las frases tuyas y que llevo grabadas, cuando me
veías dialogar y me decías piquito de oro, de contar y
narrar vivencias y me colabas que “eran cuentos de
caperucita”, de repartirnos trabajo y Juan Berlanga mediar
entre nosotros, para entendernos mejor. De los tiempos de
emociones contenidas cuando las bombas del 11-M y lloraste
con nosotros viendo las imagénes por televison.
De cómo te emocionaste al ver la boda de Don Felipe y Dóña
Letizia, y que bonito tu sentimiento al contarte los
milagros y logros de Vicente Ferrer en la India. La poesía
que no se podía escribir, porque era para verla, cuando te
abrazabas a tu hija Anghana tanto como si se iba de viaje, o
eras tu el que te ibas ese era un sentimiento de padre e
hija. Cuantos paquetes de chucherias, de dulces y avellanas
se llevarán los años, para que Manolo y yo nos olvidemos de
MI HERMANO ESTA EN BOSNIA, quizá no pueda superar a la de
pase señora está Javi..., se te veía la campanilla a esa
risa de Fredy Mercury tan contagiosa que me entusiasmaba
contigo. De aquella tarde de la Sede de los Juegos
Olímpicos, la de butifarras que repartimos para Tokyo y
Chicago, cuando creíamos que nos llevamos la Sede. Al final
de aquel día me dijiste una frase lapidaria que para mi se
queda por el Diwaly de aquel año.
En tu serenidad eras todo un ejemplo de los sufrimientos por
dentro, aquella mañana era el ultimo amanecer y añorabas la
comida de Indonesia, y se lo recordaste a tu hermano
Pitambar, has ido Kumar directo al reino de Dios, era el dia
de Ekadasi, no me hables de tu padre era tu mosqueo conmigo,
cuando lo veas dale un abrazo.. Rambo, con tu genio y tu
bravura, cuando me espetabas, tu sólo querosi...y nos
pasamos las horas y los días, que dificil se nos hará el
saber que ya no estás, y que duro ha sido el sentir que
después de tantos años juntos , con las tristezas y las
alegrías, no me iba a imaginar que Kumar se nos moría.
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OPINIÓN / ESCRITOS CABALLAS
