En innumerables colaboraciones he
argumentado ampliamente mi absoluta incredulidad en el
hipotético compromiso de los diferentes gobiernos
socialistas tanto, de Felipe González como, de José Luís
Rodríguez Zapatero con nuestra ciudad. En esta ocasión,
reflexionaré en relación a las declaraciones efectuadas la
pasada semana a los medios de comunicación locales por la
directora general de Infraestructuras de Defensa, con motivo
de su visita de inspección en relación a la construcción de
las nuevas instalaciones de la Base Única.
En principio, visita enmarcada en la intención de impulsar
el plan de concentración de unidades militares reflejado en
el protocolo de intenciones firmado el pasado 11 de febrero
por la ministra de Defensa, Carme Chacón, y el presidente de
la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Jesús Vivas. Un documento
que incluye el desalojo de las unidades ubicadas en los
acuartelamientos de Maestranza, Fuentes Pila y Coronel
Fiscer, liberando con ello, una superficie de terreno que
supera los 180.000 metros cuadrados. Circunstancia que
debería revertir en mejorar el desarrollo urbanístico de la
ciudad, así como en la dotación de servicios de carácter
social, instalaciones públicas, infraestructuras y servicios
en general.
No obstante, sorprende comprobar como, la verdadera
intención de la visita además de conseguir las fotografías y
los titulares de rigor ha sido, responsabilizar al Ejecutivo
de la Ciudad de las posibles demoras que se pudieran
producir en la futura infraestructura ya que, la directora
general indico, que el desarrollo de las diferentes fases de
las que consta la construcción de la Base única, dependerán
exclusivamente de la disponibilidad económica del Ejecutivo
de la ciudad en la compra de los diversos acuartelamientos
que ellos vayan liberando es decir, vincula las actuaciones
a ejecutar con la disponibilidad de crédito de la Ciudad.
Si tenemos en cuenta, que las transferencias comprometidas
entre ambas administraciones, provenientes del Gobierno
socialista, destinadas a co-financiar diferentes programas
en la ciudad, están siendo disminuidas considerablemente
como consecuencia de la crisis acrecentada por ellos mismos.
Resulta obvio afirmar, que el Ejecutivo de la ciudad se verá
abocado también a disminuir las partidas destinadas a otros
fines por lo tanto, el resultado final de esta sencilla
regla de tres será, que el retraso en la construcción de la
Base única será responsabilidad exclusiva del Gobierno de
Ceuta.
Sin embargo, la cuestión sería mucho más sencilla aunque,
seria demostrar el compromiso del gobierno socialista de la
nación con una ciudad necesitada de su solidaridad. Si la
Administración General del Estado precisa del terreno
necesario para la construcción de diferentes
infraestructuras públicas como; centros escolares,
institutos, palacio de justicia y otras, lo más razonable
sería ceder gratuitamente los numerosísimos inmuebles y
terrenos propiedad del ministerio de Defensa hacia esos
otros descartando por tanto, coste alguno tanto, para las
arcas del Estado como, para las arcas de la ciudad. En
definitiva, una vez más, a pesar de la presunta lealtad
existente actualmente entre ambas administraciones,
asistimos expectantes a la puesta en escena de una
planificada estrategia elaborada desde las filas socialistas
en permanente pugna contra el Gobierno de la ciudad,
circunstancia que con total seguridad perjudicará en última
instancia a todos los ciudadanos residentes en Ceuta.
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