Esta cifra representa la nueva propuesta del Gobierno, la
edad a la que tendremos que esperar para poder jubilarnos.
Dos años más, con los que el PSOE asegura poder sanear el
sistema de pensiones del país a medio y largo plazo.
Ya lo propuso en abril del año pasado el Gobernador del
Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, momento en
el cual nadie se planteó semejante medida. Pues bien, se
trata realmente de la verdadera estrategia que el Gobierno
pone encima de la mesa, pero sin que ellos mismos parezcan
seguros de lo que proponen. Más que una propuesta ha
resultado ser un tanteo para que todas las fuerzas políticas
puedan debatir sobre su idoneidad o no, e ir disipando dudas
de lo que puede resultar si prospera la ampliación hasta los
67.
Realicemos un breve resumen del contenido de la reforma: se
aplicará de forma progresiva a partir de 2.013, año en el
que los que cumplan 65 deberán trabajar dos meses más, y en
2.025 quedará totalmente implantada. Así, en 2.025 habrá que
seguir trabajando durante dos años más para poder percibir
el 100% de la prestación. De cumplirse los planes del
Ejecutivo, en 2025 España será el primer país de la Unión
Europea donde todos los trabajadores se jubilaran a los 67
años. Además, en la propuesta que ultima el Gobierno,
incluyen cambios en el cálculo de las pensiones y una
reforma de la pensión de viudedad. El documento del
Ejecutivo recoge otras propuestas, pero las deja abiertas a
la negociación, sin concretar. Por ejemplo, insta a los
interlocutores políticos y sociales a reflexionar sobre la
ampliación del periodo de cálculo para el establecimiento de
la cuantía de las pensiones, situado en la actualidad en los
últimos 15 años de la vida laboral, así como sobre el mínimo
de años cotizados para tener derecho a una prestación
contributiva, exigencia situada también en 15 años.
¿Cuál es el resultado de semejante medida? Aparentemente con
esta medida se pretende hacer frente al pago de las
pensiones de los futuros jubilados por una cuestión
demográfica, ya que se prevé que la población de ancianos se
incrementará de tal modo, que la población activa que esté
cotizando no podrá soportar el actual sistema de pensiones
en un futuro próximo. Sin embargo, más que una cuestión
demográfica que es totalmente previsible, desde NNGG
acusamos al gobierno socialista de estar realizando una
gestión desastrosa y esconder la verdadera finalidad de esta
medida, que obliga una vez más a apretarse el cinturón al
ciudadano, ya que lo que realmente pretenden es equilibrar
la balanza por la deuda de más de 10.000 millones de Euros
al Fondo de Reserva de la Seguridad Social, además de los
4.500 millones de Euros que el gobierno extraerá
indebidamente a lo largo de 2.010 de la Seguridad Social
para pagar los complementos de las pensiones.
El 2.009 cerró con un superávit en el sistema de la
Seguridad Social, un 40% menor que el 2008, sin duda un
porcentaje, cuanto menos preocupante, y la principal razón
ha sido el aumento de paro. Qué forma de pensar tiene el
Gobierno que trata de solucionar los problemas mediante
colchones que amortigüen el golpe tan fuerte que supondría
el hecho de que en pocos años no pudiéramos soportar nuestro
sistema de pensiones. Queremos propuestas que incentiven la
creación de empleo, queremos proyectos que ayuden a los
jóvenes en su entrada en el mercado laboral, queremos que
para los mayores de 50 años no sea una utopía conseguir un
empleo… Lo que no queremos es que los pocos que conserven su
trabajo a los 65, tengan que trabajar dos años más para
soportar un sistema de pensiones insoportable. Recordemos
que la media de jubilación española está cifrada en los 63,5
años…
67, cifra que aparecerá como primer plato de un menú que se
servirá en un restaurante que se llama Pacto de Toledo. A
esta ampliación de la edad de jubilación, le puede acompañar
como segundo plato, una de contratos basuras, abaratamiento
de despidos, una de bajada de salarios, o todo junto en lo
que podríamos denominar como “más precariedad laboral”. Por
el bien de todos, esperemos que se llegue a un acuerdo con
el mayor consenso posible y que no se demore más, ya que en
momentos de crisis como el que vivimos, lo que realmente
necesitamos son decisiones, decisiones iniciadas y
proyectadas por el gobierno, consenso con Sindicatos y
Patronal, y no concesiones y tratos de favor, porque si
tratan de tener a todos contentos, al final es imposible
conseguir acuerdos que beneficien a los ciudadanos y
ciudadanas, que son los que más necesitan soluciones. Para
el menú de mañana: incremento del IVA, pero este plato ya lo
comentaremos otro día…
Esta propuesta llena de incertidumbre, no convence ni a los
propios precursores, sólo hay que observar la postura de
Celestino Corbacho, Ministro de Trabajo e Inmigración, el
cual se ha mostrado contrario a alargar la vida laboral, y
por el cargo que ocupa, su falta de apoyo es, cuanto menos,
incitador a la reflexión.
NNGG desde luego que reflexionamos, y pensamos que Zapatero
ha abandonado a los jóvenes. Que en lugar de apostar por
nosotros como presente y como futuro sigue cargando las
espaldas de los millones de trabajadores que en el final de
su carrera profesional y laboral se les pide, se les obliga,
a seguir trabajando dos años más. Los jóvenes queremos,
demandamos, ser la apuesta de este gobierno, ser la
alternativa de este país, nos sentimos una generación
desperdiciada y detenida por un gobierno que no cree en
nosotros, que va camino de convertirnos en una generación
perdida y sin oportunidades, lo cual es lo peor que le puede
pasar a España pesando en su futuro. Cada nación mide su
prestigio por la importancia que le da a sus jóvenes, una
nación que se permite tener a todos los menores de 25 años
en el paro es una nación que tiene un gobierno que ha dejado
de creer en el futuro,ha dejado de apostar por el mañana y
ha dejado de confiar en los ciudadanos a los que
gobierna...desde luego los jóvenes ya no creemos en este
gobierno...¿qué dirán los trabajadores que estén a las
puertas de los 65 años?...desde NNGG estamos en condiciones
de decir que los jóvenes ya no somos los únicos que estamos
pagando la crisis y la pésima gestión del partido
socialista, ya que somos el único país de la UE en donde no
se deja trabajar a los que desean un trabajo y se obliga a
trabajar a los que se merecen su descanso. Esto ya no es un
problema de demografía, es un problema de mala gestión por
parte de este gobierno, ese es el único factor de riesgo
para las pensiones y para el futuro de los jóvenes.
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