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En los momentos actuales, ya con
cierto retraso sobre la fecha prevista, el Gobierno espera
que las Autonomías un gran esfuerzo inversor para igualar,
al menos, la media europea. La propuesta del Sr. Ministro,
en el marco de la negociación del Pacto educativo, de llegar
a la media europea de inversión de enseñanza, el 5,3% del
PIB, requeriría una inyección extra de 11.000 millones de
euros anuales, sobre el presupuesto general de Educación de
este año, que asciende a 43. 774 millones.
Pero, conviene tener presente que el esfuerzo sería
sostenido, sobre todo, por las Autonomías, que no todas
están de acuerdo. Sólo tres hacen ya un esfuerzo económico
para situarse en esa media europea: Extremadura (5,8%),
Castilla la Mancha (5,5%) y Murcia (5,2%). Y, curiosamente,
a la cola se encuentra Madrid, con sólo 2,4 % de inversión.
Por otra parte, Baleares, con uno de los mayores índices de
fracaso y abandono escolar es la segunda que menos dedica a
Educación (2,9%). En Cataluña (3,09%), en los momentos
actuales, se ha comprometido en la Memoria Económica de la
Ley de Educación de Cataluña, un esfuerzo que la sitúe en el
6% del PIB en los próximos años.
En reciente entrevista, en un medio radiofónico, el Sr.
Ministro, volvió a sentenciar “Si no hay financiación, no
hay credibilidad”. La respuesta del PP a estas diferencias
de inversión ha sido proponer que el compromiso económico
del Pacto corra del lado del presupuesto de la
Administración General del Estado. Pero, con las
competencias de Educación transferidas a las Comunidades
Autonómicas, el dinero disponible para el Sr. Ministro es
inferior al presupuesto de Madrid, Cataluña o Andalucía. En
síntesis: los del PP, proponen la creación de un Fondo para
la Cohesión y la Calidad de la Educación con arreglo a los
presupuestos Generales del Estado. Y lo explican con el
siguiente ejemplo: “Si se detecta que es necesario un
esfuerzo en formación de profesores y se hace un plan para
ello, el Ministerio pagaría el Plan con arreglo a las
necesidades de cada Comunidad, lo que supondría una tutela
impropia del Estado a las Autonomías.
El Ministerio asegura que el texto presentado para su debate
público es un compendio de 35 propuestas. La Consejería de
Educación, de Castilla la Mancha propone firmar un
compromiso de todas las administraciones para llegar al 6%
del PIB.
Conviene tener presente que la meta del PIB es más ambiciosa
que la propia propuesta del Gobierno, tal como está
reconocido por el Sr. Ministro, en su última Conferencia
Sectorial de Educación (reunión de todos los consejeros en
el Ministerio): Pondremos un objetivo mínimo y, si alguna lo
supera, pues, bienvenido sea.
Pero, conviene tener muy en cuenta el problema diagnosticado
por la Comunidad Educativa (padres, alumnos, sindicatos):
conocer en qué se va el gasto de las comunidades: “La
educación concertada no puede ocupar un lugar que no sea
subsidiario. Me preocupa que la mayoría de los alumnos
inmigrantes o los discapacitados estén en su mayoría en los
centros públicos. Los centros sostenidos con fondos públicos
deben tener los mismos”.
Algunas de las críticas recibidas por las propuestas que el
Ministerio de Educación expuso a debate, en la última
reunión de la Conferencia Sectorial, hablan de repetición de
anterior planes o leyes educativas. Por ejemplo, el PP ha
señalado que carácter orientativo de la nueva propuesta de
pacto otorga a 4º de la ESO, ya está incluido en la LOE. Y
algunas otras propuestas en la LOGSE, tan denostados por los
conservadores. Sin embargo, si en algo coinciden todos los
colectivos relacionados con la Educación es que el principal
problema de todas las anteriores leyes educativas ha sido la
falta de fondos para hacer efectivos sus objetivos.
Si todos coinciden en que el principal problema de
enseñanza, en los momentos actuales, lo mismo que en los
anteriores, es la financiación, ¿para qué se hace la
pantomima de convocar el llamado Pacto para la Educación? Al
ser cuestión de dinero, todo lo demás sobraba, puesto que
todos coinciden, ahora, en que el principal problema es el
dinero. Así, que todos aquellos que se han preocupado en
hacer una y mil sugerencias, para que cambiara la Ley
actual, nos dicen que todas leyes anteriores eran muy
buenas.
Quiero recordar al Sr. Ministro, en el momento de la
Propuesta del Pacto, considerándolo “un acuerdo posible,
indispensable, sí queremos estar a la altura de las
circunstancias, que trabajamos juntos para alcanzar
consensos educativos absolutamente necesarios para el
desarrollo personal, la cohesión social y el progreso de
nuestro país. Pongámonos a ello”.
He hecho un seguimiento del tema desde aquel “Acuerdo
posible”, del Sr. Ministro, en el mes de Julio del año
pasado. A la convocatoria han acudido dos decenas de
personalidades del mundo de la Universidad, haciendo
análisis y dando soluciones al problema educativo de nuestro
país. Yo mismo me atreví, modestamente, a través de las
páginas de este diario, a publicar “Mi decálogo” de
soluciones, teniendo en cuenta mis cuarenta años de
experiencia y haber pasado por la anterior Enseñanza
Primaria, la Ley del 70 (EGB), la LOGSE… Pero lo mejor, para
mí, fue lo publicado por el profesor Marina, con “El pacto
de nunca acabar”. Afirmaba, entre otras cosas que los temas
educativos están exacerbadamente politizados, lo cual hará
muy difícil el entendimiento… quizás por eso, se ha
pretendido “cortar por lo sano” viendo que el único mal ha
sido la financiación económica, aunque, sí importante.
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OPINIÓN / EL MAESTRO
