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OPINIÓN - DOMINGO, 14 DE MARZO DE 2010

 

OPINIÓN / EL OASIS

El alcalde más celebrado de España
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

Ya he contado con cierta insistencia que me he pasado varios días sin salir de casa. Pero es que, amén del catarro que me hizo tomar la decisión de encuevarme, debo reconocer que el cuerpo, compañero, necesita de vez en cuando que se le recete algo de tranquilidad. Que se le aparte del murmullo de la calle. La tan celebrada por mí en bastantes ocasiones.

Así, encerrado entre las cuatro humildes pero confortables paredes de la casa, he estado pensando que en la misma medida que el cuerpo reclama esa medicina, también el espíritu la requiere. La medicina del minuto. Que decía aquel personaje, José Cabeda, perteneciente a la novela de Ignacio Aldecoa, titulada ‘Con el viento solano’.

Un personaje que a veces caía enfermo de pasado o de porvenir. Pero pronto se venía arriba para repasar solamente los sucesos vividos y le daba un regate en seco a la nostalgia. Y del porvenir, nada. Porque a su edad, tenía asumido que un día más en su vida era como diez años de los vividos anteriormente. Pues ya había desechado esperar más de lo que había conseguido. Realismo puro, pues, y sentido común evidente.

De cualquier manera, el estar enclaustrado ha hecho posible que sonara el teléfono. Y quienes han conectado conmigo me han ido poniendo al tanto de asuntos que ellos creían podrían interesarme. De tales confidencias, unas me eran desconocidas y de otras no tenía idea. Por mucho que me jacte de conocer a los personajes que pululan por una ciudad donde la ‘Casa Grande’ marca el paso en todos los aspectos.

Con la ‘Casa Grande’ no hay quien pueda. Solía decir Juan Vivas en los años 80. Y advertía: Además lo tiene crudo quien se ponga en su contra. Este comentario lo oía yo a menudo durante los años que frecuenté la oficina donde ya ejercía Vivas como funcionario poderoso. Sitio al que acudían todos los políticos de la época a comer en su mano y a pedirle consejos sobre como salir airosos de cometidos que siempre bordeaban la ilegalidad. Permítanme el eufemismo.

Nada ha cambiado desde entonces. Salvo que el funcionario se ha convertido en el alcalde más celebrado de España, debido a que ha sido capaz de cautivar a una mayoría ciudadana que lo ha convertido en el santo y seña de la tierra. Y cada día que pasa su poder va aumentando en la misma medida que la vanagloria de sus subordinados amenaza con pervertir su primitiva modestia. Por más que el alcalde siga echando mano de su carácter jovial para tratar de deleitar a la gente.

Vuelvo a referirme a las llamadas recibidas en los últimos días. Las hubo merecedoras de ser escuchadas atentamente. He oído cosas desagradables con visos de realidad y otras que he puesto en cuarentena. Por creer que JV, con sus proverbiales defectos, es la persona más indicada para seguir ocupando el cargo de alcalde.

Sigo pensando, por tanto, que aún está comiendo la primera hierba el político que puede sustituir a Vivas. Perdonen el término taurino. Aunque bien haría el alcalde en mirar a su alrededor para percatarse de que está necesitando con urgencia recuperar un entorno capaz de darle categoría a sus próximos años en el poder. Porque ser el tuerto en el país de los ciegos no es suficiente.

(Enrique Roldán Amaya pertenece al elitismo (!) pensante ceutí.)
 

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