El departamento de Sanidad Exterior ha desmentido que haya
ponis con mal estado de salud en la nueva escuela hípica
aunque sí ha admitido que las instalaciones no disponen de
sistema de evacuación para resistir al azote de la lluvia
que ha estado visitando Ceuta y que ha encharcado los
pastos. La Consejería apuntó, no obstante, que hay dos
ejemplares un poco delgados porque, al haberse incorporado
recientemente, sus compañeros no les dejan alimentarse de
los pastos comunes.
La nueva escuela hípica se han encontrado con un nuevo
contratiempo para su apertura y ayer los técnicos enviados
por la Ciudad Autónoma comenzaron a instalar las
canalizaciones de aguas pluviales pues, según informaron
desde el departamento de Sanidad Animal, el recinto no posee
sistemas de evacuación adecuados para soportar el embate de
la copiosa lluvia que de manera tan imprevisible lleva
azotando a Ceuta durante todo el invierno, y que la tierra
ha sido incapaz de absorber.
Sin embargo, la veterinaria municipal, Begoña Rodero, que
estuvo ayer inspeccionando el estado de salud de los 36
ponis de que dispone la escuela, negó tajantemente que
existan ejemplares de esta especie en malas condiciones,
después de que el jueves la Asociación Protectora de
Animales pusiera en su conocimiento la posible existencia de
animales con pérdida de pelo debido a la proliferación de
hongos.
La veterinaria recordó que si bien hace dos meses murió un
poni tras enfermar, en este momento no hay ningún ejemplar
con patología descriptible. “Pierden pelo porque lo están
mudando”, apostilló Rodero.
La responsable del departamento de Sanidad Animal sí
admitió, en cambio, que de los cuatro nuevos ponis
recientemente incorporados a la escuela hay dos que se
encuentran algo delgados, debido al comportamiento de sus
compañeros de grupo.
La veterinaria recordó que el poni es una especie gregaria y
no estabular, de manera que sus compañeros les atacan y no
les dejan alimentarse de los pocos pastos que no han quedado
encharcados con la lluvia. Sin embargo, prosiguió Rodero,
rápidamente se les ha buscado otro emplazamiento donde poder
pacer.
La Asociación Protectora de Animales recibió la denuncia
sobre el mal estado de los especímenes el pasado miércoles,
según apuntó, de boca de algunas de las personas que
trabajan en la nueva escuela hípica.
La comunicación a Sanidad Exterior se realizó el día
siguiente, jueves, y ayer se producía la inspección de la
veterinaria municipal.
“Estamos en permanente contacto con el departamento de
Sanidad Animal porque necesitamos conocer las condiciones de
nuestro núcleo zoológico”, apuntó el portavoz de la
protectora, Juan José Tusset.
Desde la Asociación Protectora de Animales apuntaron que el
interés por conocer si las denuncias sobre el estado de
salud de los ponis era cierta era para poder determinar si
estaban aquejados de patologías normales o fruto de un
posible maltrato o un cuidado deficiente, en cuyo caso están
obligados a intervenir.
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