La obra de recuperación del espacio que a día de hoy ocupa
el vertedero de Santa Catalina supondrá la reubicación de un
cuarto de millón de metros cúbicos de basuras, que se
trasladarán al cercano barranco de las Cuevas con el fin de
rebajar la cota del basurero y habilitar una nueva zona
ajardinada. El coste del proyecto, que se prevé comenzar a
ejecutarse el próximo mes de abril, asciende a 7,8 millones
de euros.
Las obras del vertedero de Santa Catalina supondrán el
traslado de un cuarto de millón de metros cúbicos de basuras
al cercano barranco de las Cuevas. Tal como se especifica en
la Memoria del anteproyecto, redactada por el ingeniero José
Montes, el sellado del basurero tiene su justificación en el
hecho de que “a medida que los materiales se deterioran y
los productos orgánicos se descomponen se producen huecos y
movimientos que facilitan el desplazamiento de los taludes,
situación que se verá agravada al tener que transportar los
aproximadamente 50.000 metros cúbicos de material que
saldrán de la tercera fase de emergencia, alcanzando en
algún punto hasta 40 metros de altura”. Por tanto “el
peligro ecológico se mantiene hasta que no se desmantele
definitivamente el vertedero”, señalaba el técnico, quien
apunta que “sí se podría disminuir este peligro potencial
rebajando sustancialmente la cota actual en aproximadamente
250.000 metros cúbicos”.
Para ello se estudió la reubicación de esta cantidad de
material “en el único terreno cercano y de propiedad
municipal”, el Barranco de las Cuevas, una vaguada en la
zona Norte del vertedero, situada justo detrás del
crematorio hindú, con vegetación de monte bajo y eucaliptos,
y sin uso público en la actualidad. En el anteproyecto se
analizó “la repercusión económica para convertir este
terreno, tratado con las medidas correctoras necesarias,
recogidas en la normativa vigente sobre vertederos, con una
cota que no superaría en ningún caso la del terreno natural
y con y con vías perimetrales, en una posible solución”.
El vertedero de Santa Catalina, que se convertirá en un
nuevo parque periurbano, se clausuró en el año 2003
precisamente por su situación de “sobresaturación”. Al
situarse “en el punto más septentrional de la ciudad”, para
la ejecución de las fases de emergencia se desestimó la
posibilidad de transportar todo el material sobrante, en
cantidad aproximada de 150.000 m³, hasta otra posible zona
de vertido, ya que “habría que cruzar en cualquier caso la
ciudad con material en su mayor parte orgánico y en estado
lógicamente de putrefacción”. Se decidió, por tanto,
remontar el material retirado a la zona superior del
vertedero.
Adjudicado a Dragados
El proyecto fue adjudicado definitivamente en marzo de 2009
a la constructora Dragados por importe de 7,8 millones de
euros y su finalidad es la “Ejecución, Estudio de Seguridad
y Salud y Estudio de Impacto Ambiental y realización de las
obras de traslado, sellado y acondicionamiento del antiguo
vertedero de Residuos Sólidos Urbanos de Santa Catalina”. El
contrato incluye la redacción del proyecto y la elaboración
del Estudio de Impacto Ambiental, así como su ejecución. Tal
como anunció el consejero de Economía y Empleo, Guillermo
Martínez, el pasado jueves, la obra comenzará en abril.
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