Para Candelaria Gutiérrez, jefa de la Unidad de
Coordinación Contra la Violencia sobre la Mujer, la
conemoración del 8 de marzo sigue siendo ttan trascendental
como “esa luz” que se debe seguir hasta la igualdad real y
efectiva entre hombres y mujeres. Pese a los tópicos
emitidos por algunos varones, Gutiérrez entiende la Ley
sobre la Violencia de Género como una herramienta que
compensa las desigualdades que “se mantienen, no reduce los
derechos de los hombres” por lo que confía en una mayor
concienciación por parte de toda la ciudadanía. Estos y
otros puntos abordó ayer la responsable de la unidad en la
sede socialista, en la que expuso este debate a la
Asociación ‘María Miaja’.
Pregunta.- ¿Cree necesario seguir conmemorando el 8 de
marzo?
Respuesta.- No es la fecha solamente ya que todos los días
debemos seguir pensando en esa igualdad real entre hombres y
mujeres. La conmemoración del 8 de marzo debe servir para
rememorar una serie de hechos por los que las mujeres
comienzan una lucha para adquirir derechos en el trabajo,
electorales, y continuar hasta que consigamos esa equidad
real y efectiva.
P.- Sin embargo, muchos hombres opinan o creen firmemente
que con esta fecha nos discriminamos nosotras mismas...
R.- No me gusta la discriminación ni en un sentido ni en
otro; lo que pienso y espero es que los hombres que saben
verdaderamente el por qué de la celebración no se sientan
discriminados. Sí he pensado muchas veces que el día del
trabajo, en el que siempre me he sentido representada, es
para todos y todas. Pero este en concreto se inició como esa
lucha donde hubo movimientos de mujeres; como una luz para
seguir recordando que todavía quedan ciertos derechos y
equivalencias que no se han terminado de conseguir.
P.- Su ponencia dirigida a la Asociación Mujeres
Progresistas ‘María Miaja’ versa sobre la Ley de Igualdad y
de Violencia de Género, ¿en qué aspectos quiere incidir?,
¿por qué este tema?
R.- Primero, por mi trabajo como jefa de la Unidad de
Coordinación. Y en segundo lugar porque creo que la
violencia de género es la manifestación más flagrante de lo
que es la desigualdad, sigue existiendo desgraciadamente, y
aunque se ha avanzado mucho en sensibilización,
concienciación ciudadana y en medidas que van en contra de
esta lacra, continúa habiendo casos. También preocupan los
casos que no se han visibilizado, por ello el incidir en
este aspecto es fundamental.
P.- Precisamente esta ley está suscitando un debate
social, bien por un mal uso de esta herramienta o por la
crítica del colectivo masculino...
R.- Creo que puede haber hombres que sean detractores de
esta ley pensando que es una discriminación la que se está
haciendo para ellos, minorando sus derechos, y es un error.
No se están reduciendo sus derechos para equipararlos con
los de las mujeres, simplemente se trata de igualar a las
mujeres y compensar una serie de desigualdades que siguen
ahí a lo largo de los años, de las culturas y de la
sociedad, y se han visto perpetuadas. Está demostrado que la
cultura machista, androcentrista y patriarcal, todavía
mantiene flecos y residuos de estos comportamientos. Creo,
además, que debemos hacer entender a los hombres que no se
les quitan derechos y que ahora mismo ellos también tienen
sus propias herramientas.
P.- ¿Puede ser también que la complejidad del lenguaje
jurídico de lugar a equívocos en la interpretación de la
ley?
R.- Por esto precisamente se están llevando a cabo muchas
campañas y ahora se van a aprobar desde Europa una serie de
medidas para que toda la población se sensibilice en esto, e
incluso de han editado folletos y carteles en diferentes
idiomas. Lo que se espera es que esta ley, convertida en
información, llegue a todos los niveles, estatus y toda la
sociedad en general; que nadie se vea incapacitado para
entender esas medidas judiciales. Sí que es verdad que la
mujer, cuando se desencadena el momento de la denuncia, a
parte de las crisis que pueda tener por los episodios
agresivos, le cuesta trabajo entender cómo van las leyes,
los procedimientos, qué debe hacer, a quien debe dirigirse,
o qué derechos tiene. Por ello necesita todo el apoyo de
centros asesores.
|